¿Volviendo a la Edad de Piedra?

“La Edad de Piedra no se acabó por falta de Piedra”. Palabras de un ministro saudita en conversación con el premio Nobel de Física del año 2000, Zhorés Alferov, quien aseguró a EL COLOMBIANO, en entrevista a Daniel Armirola, que de la misma manera o “así mismo, la edad del petróleo no se acabará por la falta del crudo”, sino por el desarrollo de la investigación, el fomento de la ciencia y consecuente desarrollo de nuevas tecnologías.

La actual emergencia económica por la que está pasando el sector energético, y por ende la extensión de sus efectos a todos, me hicieron acordar de esta magistral entrevista hecha por Daniel, en agosto de este año, cuya conclusión más importante es que la política es un obstáculo para la ciencia. Diría que no solamente para la ciencia sino para el desarrollo. Construimos una sociedad, en la que solo se habla de política, fútbol, guerra y paz. La nueva generación no sabe dibujar el río Magdalena, ni mucho menos dónde nace. No conocen el estado actual de su cuenca y mucho menos la solución para aumentar el caudal.

El reto de estos tiempos virtuales es formar colombianos que conozcan su territorio. El fomento de las redes sociales y la tecnología debe jugar un papel fundamental en el desarrollo de necesidades reales para esta sociedad en construcción.

Debemos desarrollar soluciones para Colombia, información sobre Colombia, investigación en Colombia ligada a las necesidades de un pueblo que crece y que requiere planes sustentables para su crecimiento equitativo e incluyente, de la mano de científicos nacionales e internacionales que recorrieron este camino hace tiempos.

El ciudadano de a pie cree que el papel del científico es irrelevante, por lo tanto para Zhorés Alferov la clave está en educar a los políticos.

En entrevista con Armirola, el Nobel de Física dice que en Latinoamérica “hay una cantidad de talento que no es aprovechado mediante la educación y la academia, y que no hay voluntad de los líderes políticos para impulsar esto. Los políticos deben comprender que la ciencia no es excluyente y que es el factor que impulsa el desarrollo de las naciones”.

Es por esto que ante la peor sequía de la historia de Colombia, los sectores productivos no saben qué hacer para enfrentar este grave problema. La incertidumbre avanza, y el impacto se refleja en el bolsillo de los consumidores, con una inflación del 5,35 %, de la que se espera se acerque al 6 al cierre del año. Recordemos que el rango meta esperado inicialmente para este año estaba entre 2-4 %, es decir, la inflación está llegando casi al doble de lo planificado.

Situación que se podría haber evitado si las decisiones hubieran sido tomadas de manera integral. Haber involucrado a la ciencia en las decisiones. El problema estuvo allí, en que se le prestó más atención de manera separada a los anuncios de la evolución de un evento océano-atmosférico, cuya información provenía de otras latitudes, y no a la información real de escasez que avanzaba en nuestro propio escritorio. Una cosa es el desarrollo y madurez de un fenómeno como El Niño y otra muy diferente es la pérdida del agua en el territorio.

El político debe garantizar que la ciencia resuelva de forma integral los problemas que aquejan a las regiones. Para Zhorés Alferov se debe dejar de pensar de manera individual cada disciplina que integra una sociedad. “Hay que dejar de pensar en un esquema rígido de física, química, biología, y se debe trascender ese pensamiento”.

Para no volver a usar la piedra, necesitamos desarrollar modernas heteroestructuras donde se combinen todos los conocimientos. Solo en la interacción se logra la inventiva. Otra cosa muy diferente es que los políticos no la quieran, porque sencillamente la verdad incomoda en promesas de campaña.