Vuelve la minería a los Páramos
Para los que no lo recuerdan, hoy día existe un nuevo y buen escenario para que Minambiente, ANLA y las CAR autoricen la minería y demás actividades extractivas en los páramos y humedales. Atrás quedó en Colombia la protección del recurso hídrico. La inseguridad jurídica en la vigencia de las prohibiciones en los Planes Nacionales de Desarrollo ha hecho que estas se interpreten al interés individual de sus interesados.
Para algunos, el 7 de agosto del 2014 fue la fecha cuando expiró la prohibición de adelantar actividades agropecuarias, de exploración o explotación de hidrocarburos y minerales, construcción de refinerías de hidrocarburos en los ecosistemas de páramos que la Ley del Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 contempla.
Recordemos que teniendo en cuenta esta vigencia, se hicieron varios intentos por expedir la Ley de Protección de Páramos que garanticen la conservación de sus bienes y servicios como el agua, pero ganó más la presión política y económica de los interesados en el desarrollo de actividades extractivas. Colombia seguirá sin Ley de Páramos.
Si esto es así, hoy día en los páramos se podría adelantar minería y demás actividades productivas. Solamente si Minambiente, el ANLA y las CAR lo autorizan a través de las licencias y permisos ambientales. Los ojos deberán estar puestos es allí.
Para otros, la vigencia de la Ley del Plan de Desarrollo 2010- 2014 no ha caducado. Para ellos esta termina hasta tanto una nueva Ley del Plan de Desarrollo 2014-2018 la reemplace, es decir, sería para febrero del próximo año. Pero para otros, los mas radicales, la vigencia de la prohibición de minería en Páramos no terminaría nunca.
Lo que sí es cierto, y como van las cosas, el 2015 no será un buen año para la gestión ambiental del país. No existe voluntad por parte de las autoridades ambientales ni de los sectores económicos e industriales de que dichas prohibiciones continúen en los próximos cuatro años. Inclusive la lucha en el Congreso de la República por no incluir párrafos de conservación y protección de nuestros recursos en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo será muy grande y vergonzosa.
Muy posiblemente no se incluirá ninguna meta sectorial e industrial que implique proteger, conservar y aumentar el patrimonio más importante de la nación: el natural.
Con la delimitación de Santurbán, y de acuerdo con las declaraciones oficiales (todavía no se conoce el acto reglamentario) ganó la minería. No solamente se emitieron nuevos límites, sino que al páramo se le otorgó vocación de exploración y explotación minera, y de otras actividades más, es decir, va en contravía de lo dispuesto por la Ley del Plan de Desarrollo: la delimitación es para su prohibición no para su uso. A menos que, como lo expliqué anteriormente, en el Gobierno hayan interpretado que esta prohibición expiró.
Tendremos que esperar hasta la próxima semana, mientras que todos duermen y toman, como estrategia de comunicación, su verdadera reglamentación.
La preocupación más grande radica en que esta metodología se extenderá al resto de páramos del país. Las autoridades territoriales no lo deberán permitir. La gestión ambiental en Colombia se volvió un tema de otros. Así como lo hizo con el río Bogotá y sus cerros orientales, los magistrados del Consejo de Estado volverán a tener la última palabra.
La función de delimitar un páramo por su vocación extractiva es de Minminas no de Minambiente.
Para estas navidades, aparte de un buen abrazo y regalo, recomiendo trasladar los ojos a Minambiente, el ANLA y las CAR. Las solicitudes de licencias de explotación minera en Santurbán y demás páramos de Antioquia y del resto del país, ya estarán pronto sobre sus escritorios. Mientras unos bailan y duermen los otros regulan.
Recuerden: los grandes decretos y licencias ambientales se firman aquí, en la Noche de Paz, en la Noche de Amor.