Columnistas

Yo le digo feminofobia

15 de mayo de 2019

Por Valentina Forero Lopera

Universidad Pontificia Bolivariana
Facultad Comunicación, semestre 10
valentina.forero@upb.edu.co

¿Un factor común?, ¿un temor comunitario?, ¿un miedo al cambio?, no sé, todos los días veo más casos y me hago este tipo de preguntas; entre más exitosa, liberal y apasionada sea ella, más le temen los hombres. Es como si ellos buscaran quién les revise el celular, quién les borre contactos, quién los aleje de sus amigos. Es eso, o les emociona mucho salir a escondidas, como una pasión incontrolable por la adrenalina del hoy y los ramos de flores pidiendo perdón del mañana.

En serio, ¿siguen siendo tan básicos?, hasta cuándo van a querer una mujer que los necesite, que no pueda abrir sola su botella de agua, que sea inteligente y linda, pero nunca fuerte, y sobre todo, que jamás diga una mala palabra. Así como nosotras podemos pagar la cuenta, ustedes también pueden enamorarse de los tenis, el sudor, la independencia emocional y la libertad de querer sin miedo a que el otro se vaya.

Es más, si yo fuera hombre desearía estar con una mujer que sueñe mucho y siempre tenga buenas ideas, que tome un vuelo a Tailandia y me diga: “Hey, en ocho meses nos vemos”. Si yo fuera hombre, no sería tan básico, aprendería a echar cuentos interesantes y a preparar un buen café. Y si ella no me cree, no se conforma, me discute y pide otra taza, le diría que se quede mientras llegamos a alguna conclusión.

Nunca se ha tratado de querer lo mismo, ni de que ella lo acompañe a todos lados, se trata de contar con orgullo de quién se trata y descubrir ese mundo de anhelos que la tienen ocupada todo el día, que la alejan de él por horas, por días y hasta por años. ¡Básico!, ella no es su copiloto, déjela que coja el timón y lo sorprenda en el viaje.

Ahora sí podemos responder, ¿un factor común?, ¿se sintió identificado o identificada?, ¿prefiere lo básico o lo extraordinario? Mujeres que admiro, que sigo en redes sociales, que conozco y veo creciendo cada día, con objetivos claros y todas las ganas de alcanzarlos, descartando posibles “chaperones” porque nadie ha sido lo suficientemente valiente para dejarlas ser.

Mi papá siempre me ha dicho: “Ya estudió, está haciendo lo que quiere, tiene muchas metas por delante; ¡NO dependa de alguien! Ni siquiera de mí”. ¿Muy difícil?.

*Taller de Opinión es un proyecto de El Colombiano, EAFIT, U. de A. y UPB que busca abrir un espacio para la opinión
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