Qué me funcionó

La muerte de su abuela lo inspiró a crear una plataforma que permite a las clínicas atender 30% más de pacientes

Coco Tecnología, cofundado por Robert Parada, es un emprendimiento que nace de una tragedia familiar y ahora, con más de 5 millones de transacciones al mes, busca dignificar la salud en Colombia.

hace 18 minutos

En el cuarto episodio de ¿Qué me funcionó?, miniserie de videopódcast de EL COLOMBIANO en colaboración con Ruta N, conocemos a Robert Parada, cofundador de Coco Tecnologías, un software que optimiza procesos internos de clínicas y hospitales, incluyendo la autogestión de citas y la telemedicina. Hoy Coco conecta a más de 1.000 centros de salud en cuatro países y lleva soluciones tanto a grandes ciudades como a territorios remotos.

¿Cómo comenzó este sueño?

“Con ganas. Yo tengo una frase: ‘no existe alguien que no haya conseguido nada si lo ha intentado todo’, hay que intentarlo todo, no una vez, diez mil veces. Yo soy un ‘pelao’ de Medellín, clase media, estudié en un colegio que me formó en valores. Vendía chocolatinas y aretes, y eso me acostumbró a ser independiente con el dinero. Luego entré a la Universidad Eafit y me dieron una beca de liderazgo. Después, la universidad saca un proyecto para emprendedores, con el que me conectaron con personas y programas del Gobierno”.

¿Cómo llegas a la medicina viniendo de negocios?

“Siempre veía a mi mamá pidiendo citas para mi abuelita. Mientras hacía la cena, los fines de semana, todo el tiempo. Era un trabajo no pago para ella. Por diferentes motivos de salud mi abuelita muere y tenía una cita pendiente. Cuando estábamos en el velorio llega un mensaje: ‘su cita ha sido asignada para dentro de tres meses’. Eso rasga el corazón, rasga el alma. Y pensé: ‘hay que cambiar esto’. Entonces me reúno con personas muy tesas, entre ellos mi socio, que lo conocí trabajando en la Gobernación de Antioquia, y creamos la solución”.

Si quiere conocer más de la historia inspiradora detrás de Coco Tecnologías vea la entrevista completa aquí.

Entonces, ¿te reuniste con ellos y hablaron de esas dificultades?

“Sí. Estuvimos ‘piloteando’. Empezamos con en una veterinaria. Teníamos una página web donde la gente pedía las citas, pero era yo el que lo agendaba manualmente. La gente pensaba que era automático porque llamaban un sábado a las 11 p.m. y se agendaba. Luego mi socio, que es ingeniero de sistemas, comenzó a automatizar esos procesos para poder salir a vender”.

Pero esa era la idea final, ¿no?

“Claro, pero cuando se trata de una empresa de tecnología uno siempre debe crearla sin tener una línea de código. El software se construye a partir de la manualidad. La tecnología llega después de que la inteligencia humana ya lo está haciendo”.

“Amamos a Colombia y nuestra tecnología es de punta. No es justo que una tecnología nacida acá la tengan otros países y no los colombianos”. Robert Parada, cofundador de Coco Tecnologías.

¿Cuál fue el siguiente paso?

“Venderle eso a las clínicas. Aún no lo tenían automatizado. Te puedo decir que hoy el 80% de las clínicas del país no tiene automatizada la gestión (...) Entonces nosotros decimos: ‘venga que tenemos buenos precios porque somos colombiano y queremos que esto esté aquí’. (...) Recuerdo que el Instituto Neurológico de Colombia nos contrató para 20.000 citas, cuando solo teníamos clientes de 2.000 o 3.000, fue en el primer año”.

Veo que tu emprendimiento estuvo en el camino todo el tiempo...

“Antes de esta empresa tuve otras y fracasé. Eso me enseñó, por ejemplo, que hay una diferencia entre la perseverancia y la ‘reverberancia’, como esos carritos de pila que tú los pones en el piso y ellos empiezan a andar, se chocan con la pared, dan reversa y vuelven a darse, eso es reverberar. Perseverar es que se choca, da reversa y se va para otro lado”.

Ya has logrado cifras muy importantes.

“Hoy Coco tiene más de 50 empleados en diferentes regiones del país, nuestro software lo usan alrededor de 1.000 centros de salud en Colombia, México, República Dominicana y pronto en otros países del Caribe. Procesamos más de 5 millones de transacciones mensuales que impactan a 1 millón de personas al mes, el 40% de ellas en zonas rurales. Superamos nuestro punto de equilibrio y hemos facturado cerca de 5 millones de dólares”.

Háblanos de cómo están llegando a lugares distantes.

“En esas zonas las personas tienen que viajar en burro o caballo y dormir alrededor del hospital para pedir una cita médica (...) Casi la mitad de nuestros clientes son hospitales públicos, porque amamos a Colombia y queremos dignificar su salud. Para que te hagas una idea: un hospital puede salvar el 30% de las vidas que atiende al año. Con Coco, al hacer más eficientes a las clínicas, logramos que atiendan hasta un 30% más de pacientes, lo que equivale a crear tres hospitales nuevos por cada diez en los que estamos presentes. Es un tema de agendamiento de citas, telemedicina y automatización de programas de prevención”.

Ahora solo con llamar, atienden.

“Sí (...) El caso que más me enorgullece está en La Guajira, Maicao. Allí implementamos nuestro equipo de sistema al hospital (...) Se hace pedagogía en el uso de esas tecnologías en las comunidades, incluso adaptamos el sistema al idioma nativo, para que las comunidades pudieran pedir sus citas y comunicarse en su propia lengua”.

Dignificar la salud con perseverancia

“Hay que intentarlo todo, no una vez, diez mil veces”, esa es la filosofía con la que Robert Parada construyó Coco Tecnologías, una idea que nació tras una tragedia familiar y comenzó en una veterinaria, sin código y con mucho empeño. Lo que empezó como un agendamiento manual de citas hoy conecta a más de 1.000 centros de salud en cuatro países y procesa más de 5 millones de transacciones al mes. Con un equipo en crecimiento y presencia en zonas rurales y urbanas, Coco busca que pedir una cita médica deje de ser una odisea y se convierta en un proceso digno, ágil y humano para millones de personas en Colombia y la región.