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Carolina, la coleccionista

de voces

Cuatro años atrás nació Radio Ambulante, el proyecto de una colombiana que produce crónicas en internet.

A mí lo que me gusta es escribir. Tengo una leve obsesión con las bibliotecas grandes y los libros que no me quieran dejar ir.

16 de mayo de 2016

Carolina Guerrero no duerme por las noches, por eso su nombre en Twitter es @NuncaDuermo. Desde los nueve años sufre de insomnio y se pasa las madrugadas, en su hogar en Nueva York, pensando en historias qué contar.

Carolina nació en Bogotá, pero en el año 2001 se fue a vivir a Estados Unidos. Antes de aterrizar en el periodismo, Carolina fue comerciante de arte en Nueva York e incluso instructora de buceo en Colombia. Pero hace cinco años, el espíritu emprendedor dentro de ella le empezó a decir que era hora de empezar algo nuevo, un proyecto de periodismo que hablara sobre historias humanas. Así nació Radio Ambulante.

Ella, junto a su esposo Daniel Alarcón y un equipo de otras cinco personas, han producido para el sitio web Radio Ambulante casi 60 episodios con crónicas de 20 países. Las historias se hacen en podcasts (archivos de audio que la gente puede escuchar en cualquier momento), con las voces de los protagonistas, porque como dice Carolina: “La voz humaniza, uno confía en esa voz que te habla al oído”.

El Perfil Tuitero de esta semana es de Carolina, su proyecto Radio Ambulante y su pasión por la narración, las historias latinas y el emprendimiento.

¿Por qué resultó viviendo en Nueva York?

“Había vivido aquí hace años, y me siento muy apegada a esta ciudad. Es mi segundo gran amor después de Bogotá. Una de las ventajas es que es más cerca a Latinoamérica, y hay mucho para hacer en medios latinos, y en periodismo en español. ¡Es perfecto para Radio Ambulante!”.

¿Cómo nace la web Radio Ambulante?

“Hace cinco años estaba buscando un proyecto para emprender y quería algo en periodismo personal. Mi marido me dijo ‘Hagámoslo con la radio’. ¡Gran idea!”.

¿Y cómo la concretaron?

“Dedicimos que él se encargaba de la parte narrativa y yo del emprendimiento. No sabíamos en lo que nos estábamos metiendo. Enviamos correos a periodistas que conocíamos pidiendo historias y tuvimos una gran acogida. Pero había un problema: no sabíamos nada de radio, nada... Entonces creamos un equipo con Annie Correal (@Anniecorreal) y Martina Castro (@martinacastro) y durante un año le dimos forma.

Además lanzamos una campaña en la plataforma de crowdfunding Kickstarter, recogimos US$46,000 y así comenzamos”.

¿Cómo es una historia para Radio Ambulante?

“Debe tener un marco narrativo claro, personajes, sorpresa, tensión. No es fácil encontrarlas. Ponemos un alto rigor periodístico, narrativo y de producción de sonido”.

¿Sus crónicas preferidas de Radio Ambulante?

“Difícil escoger. Me gusta Correa Vs Crudo, una crónica sobre la libertad de prensa en Ecuador hecha por Silvia Viñas (@silviavinas). También N.N., por Nadja Drost (@nadjadrost), que habla cuerpos anónimos en Puerto Berrío, muy dura. Producimos historias de Estados Unidos también, como Tunéame la nave, de Levi Bridges (@levi_bridges)”.

Si alguien tiene una historia que quiere contar, ¿cómo la puede mandar?

“La pueden enviar a cronicas@radioambulante.org. En la página tenemos un manual con una guía de lo que buscamos, en la sección ‘Proponer una historia’. Pero ojo: no buscamos temas. Tiene que tener personaje definido, escenas, principio y fin, y tensión, algo inesperado”.

¿Qué ventajas tiene la voz para narrar sobre las letras o las imágenes?

“Pienso que la voz da una dimensión distinta a la historia. Para mí este es un gran tema, porque crecí en Colombia, leyendo violencia y mucha de la violencia es anónima, son cifras. Te doy un ejemplo: Nohemí, una historia de Camila Segura (@camilasegura), cuenta la vida de de una niña esclavizada como empleada doméstica. La noticia en El Espectador no incluía ni el nombre, era anónima. Eso hace difícil sensibilizarse. El audio, en cambio, hace reflexionar”.

Escuchar crónicas de Radio Ambulante es sentir que uno está allí, al lado de los protagonistas, ¿cómo lo logran?

“¡Los dejamos hablar! Preguntamos cosas profundas personales, les pedimos que describan para el oyente, por ejemplo: ¿puedes describir tu casa?, ¿qué tenías puesto?, ¿cómo estaba el clima?, ¿qué sentiste? Es importante que el personaje sea un buen narrador, que sea bueno contando su historia. También cuidamos mucho la calidad del audio, es lo más importante. Los guiones se hacen con cuidado y necesitan tiempo, el secreto está en editar, editar, editar y volver a editar.”

Más allá de Radio Ambulante, ¿qué otros proyectos tiene Carolina Guerrero?

“Primero mis dos hijos, Eliseo y León, soy madre y esposa, así que quiero balancear mi vida mejor, bajar el estrés. Además tengo otros proyectos periodísticos pero no los puedo revelar todavía”.