Redes Sociales

El mensaje feminista de una monja española a una víctima de violación

27 de abril de 2018

Conmovedor y contundente. Así es el mensaje que publicó en su Facebook la hermana Patricia Noya, una de las integrantes de la congregación Carmelitas de Hondarribia, del País Vasco (España), en apoyo a la joven que fue víctima de abuso sexual por parte del grupo de cinco hombres conocido como “la manada”.

Y es que además de las calles, la indignación que ha generado la condena que recibieron los abusadores ha llegado, gracias a las redes sociales, a sectores que no suelen manifestar su opinión, como es el caso de las religiosas. El texto de Noya, publicado este jueves, ha sido compartido cerca de 6.000 veces en la red social.

“Es uno de los medios que tenemos a nuestro alcance para expresar nuestra solidaridad, con esta mujer en concreto y con todas las mujeres, que tienen que pensar dos veces antes de salir solas de casa (...) y que encima tienen que sentirse juzgadas y amenazadas”. Así lo dijo Noya en entrevista con la cadena vasca Radio Euskadi.

En clausura, sin salir, sin tener contacto con otras personas, las religiosas “también nos sentimos amenazadas”, dijo la hermana en conversación con el medio. Explicó que a su juicio no se entiende que el caso, por el que se emitió una condena por abuso sexual, no sea considerado violación.

Es ese precisamente el punto de polémica. La justicia absolvió a los jóvenes de ese delito, al considerar que no hubo violencia ni intimidación, y en cambio, los condenó a nueve años de prisión y cinco años de libertad vigilada por abuso sexual continuado.

Vale recordar que en las fiestas de San Fermín de 2016, José Ángel ‘El Prenda’, Ángel Boza, Antonio Manuel Guerrero, Alfonso Jesús Cabezuelo y Jesús Escudero, integrantes de “la manada” -conocidos así por el nombre de su chat grupal en Facebook-, abusaron sexualmente de una joven que en su momento tenía 18 años, con el pretexto de acompañarla a su auto.

El caso generó aún más controversia cuando la defensa de los acusados aseguró que había existido consentimiento por parte de la víctima y que ella había disfrutado la relación. Sin embargo, la Fiscalía logró probar que no hubo tal acuerdo, y que la joven había sufrido daño moral y sicológico tras lo sucedido.

Al respecto y sobre la condena, la hermana Noya dijo que “no se puede aceptar que se cometa una atrocidad de estas y que la que sea juzgada, condenada y humillada públicamente sea la víctima”.

Este es el texto que publicó la religiosa en Facebook