20 años del boom de los exoplanetas
En dos décadas se han detectado 2.011; la próxima generación de instrumentos permitiría buscar vida.
Hace 20 años Michel Mayor y Didier Queloz sorprendieron al anunciar la realización de un viejo sueño de la humanidad: el hallazgo del primer planeta extrasolar alrededor de una estrella.
El par de europeos ganaron a los americanos Paul Butler y Geoff Marcy, que trabajaban el mismo tema pero no habían solucionado un pequeño detalle en el método de detección.
No obstante Marcy, al escuchar la noticia, pensó: otro falso positivo, como muchos más en el afán que hasta ese momento, octubre de 1995, mantenían infinidad de astrónomos por ser los primeros en hallar y demostrar que había otros mundos alrededor de lejanas estrellas.
Un dato no encajaba: la teoría decía que no podía haber un enorme planeta como el que se anunciaba que le diese la vuelta a su sol en cuatro días.
Con su compañero comenzó a verificar y sí, era real: alrededor de la estrella 51 Pegasi sí existía un cuerpo grande.
De hecho, 51 Pegasi b, como se le denomina aún hoy con la clasificación astronómica, es 50 % más grande que Júpiter y 47 % menos masivo y gira alrededor de una estrella solo 11 % más masiva que el Sol aunque 23 % más grande, a 50 años luz de la Tierra.
El anuncio no llegó sin controversia. En 1992 Aleksander Wolszczan y Dale Fraill habían revelado la existencia de dos planetas alrededor de PSR B1257+12, agregándose uno más en 1994.
Pero no giraban alrededor de una estrella normal sino de un púlsar, a 980 años luz, el sobrante estelar de una explosión de supernova.
Desde la revelación de Queloz y Mayor se han descubierto 2.011 planetas extrasolares, según la enciclopedia que los agrupa. Y no pasa una semana sin el anuncio de alguno más.
Hay cerca de 3.500 posibles candidatos que no han sido analizados en detalle, de los que se cree unos 800 serían del tamaño de la Tierra.
Un número alto, la mayoría detectados en 1/400 del cielo hacia donde ha estado mirando en su búsqueda el telescopio espacial Kepler, el mayor contribuyente a la naciente rama de la astronomía con la mitad de los hallados.
Los 2.011 están en 1.274 sistemas planetarios, incluyendo 499 sistemas con múltiples planetas.
Se ha encontrado de todo. Desde ese horno en 51 Pegasi hasta el primer planeta tipo Tierra anunciado solo a mediados de año por la Nasa: Kepler 452b, un 60 % más grande que nuestro hogar que orbita una estrella solo 10 % mayor y 20 % más brillante que el Sol, pero cuyo año dura casi como el nuestro, 385 días y se encuentra en zona de habitabilidad, donde podría haber agua líquida.
Pero aunque las Tierras escasean entre lo hallado hasta ahora, en esencia por las capacidades de detección, en los miles detectados hay una enorme variedad.
Diversidad
Encontrar un planeta negro, que no refleja más que 1 % de la luz que recibe como TrES 2b, o alguno en el que el sol nunca se oculta porque posee dos, como Kepler 16b, no son más que señales de lo que falta por conocer.
En una selección de 20 planetas llamativos para 60 expertos en el tema, hecha por la Nasa, aparecen cuerpos como Kepler 186f, el primer planeta rocoso hallado en zona de habitabilidad y aunque orbita una estrella enana roja, para la astrofísica Hontas Farmer tiene 50 % de probabilidad de que posea vida inteligente según sus observaciones, algo todavía en el campo de las especulaciones.
También Kepler 22b, en medio de la zona habitable, una supertierra con 2,4 veces el tamaño de la Tierra, y 55 Cancri e, que está 25 veces más cerca de su estrella que lo que está Mercurio del Sol, y que poseería agua en estado supercrítico, líquida y gas a la vez, estando cubierto por una capa de vapor.
Pero si bien se conocen algunas características, un primer plano que permita observar la atmósfera y su composición no se ha logrado de manera integral.
En 2004 se detectó carbono y oxígeno en HD 209458 b, apodado Osiris, un planeta tipo Júpiter caliente. Y en 2008 se pudo fotografiar directamente el primer planeta, Fomalhaut b, a 25 años luz.
Análisis publicados en las más reconocidas revistas científicas sugieren que 1 de cada 5 estrellas tipo Sol deben poseer planetas del tamaño de la Tierra en zona habitable. Si hay 200.000 millones de estrellas en la Vía Láctea, serían 11.000 millones de potenciales Tierras, que al incluir las enanas rojas serían 40.000 millones.
El futuro
En un foro convocado por la Nasa este semestre, astrónomos sugirieron que en la próxima década podría detectarse la esperada señal de vida en otro mundo.
El optimismo se explica por la nueva ola de telescopios en construcción, que antes de acabar este decenio comenzarán a aportar información.
Entre ellos figuran:
Gemini: permitirá separar el calor del planeta de su estrella, facilitando medidas directas de características como masa, temperatura y composición atmosférica.
Satélite de Rastreo de Exoplanetas en Tránsito: será lanzado en 2017 en busca de planetas rocosos alrededor de estrellas cercanas y brillantes.
Telescopio Espacial James Webb: Será lanzado en 2018 por la Nasa y permitirá medir las atmósferas planetarias en longitudes del infrarrojo para ver su composición química.
Plato: previsto para 2024, buscará Tierras en la zona de habitabilidad de 1 millón de estrellas.
Han sido 20 años de avances sorprendentes. Los próximos 20 se aventuran más productivos e impactantes.