Ciencia

Para una mejor salud mental, tener aves y árboles en el vecindario

27 de febrero de 2017

Una muestra más de cómo los espacios arborizados contribuyen a la salud de las personas la hizo una investigación publicada en BioScience: es más probable que las personas que viven en vecindarios con más aves, arbustos y árboles no sufran depresión.

La investigación involucró cientos de personas y obtuvo esa conclusión, bien que vivieran en espacios urbanos o en sectores suburbanos. Los beneficios para la salud mental parecen innegables.

El estudio de University of Exeter, el British Trust for Ornithology y University of Queensland evaluó la salud mental de más de 270 personas de diferentes edades, etnias e ingresos. Encontró además que aquellos que pasan menos tiempo afuera que lo usual en la semana previa eran más probable que reportaran ansiedad o se sintieran deprimidos.

Luego de conducir sondeos sobre el número de aves en la mañana y al atardecer en algunos barrios, se determinó que los niveles más bajos de depresión, ansiedad y estrés estaban asociados con el número de aves que las personas podían ver en las tardes. Se estudió el caso de los pájaros al atardecer, porque por lo general aparecen menos que en las mañanas y concuerdan con los que una persona podría ver en su día.

La investigación no analizó la relación entre el tipo de especies observadas y la salud mental, sino el número que se podían ver desde las ventanas, en el jardín o en el vecindario.

Estudios previos han revelado que la capacidad de la mayoría de las personas para identificar especies de aves es reducida, lo que sugiere que lo que importa es la interacción la que entrega beneficios.

“Este estudio comienza a mostrar el rol que algunos componentes claves de la naturaleza desempeñan en nuestra bienestar mental. Los pájaros alrededor de la cada, y la naturaleza en general, son una gran promesa en la salud preventiva, haciendo las ciudades sitios más saludables y felices para vivir”, explicó Daniel Cox, quien condujo la investigación.