Ciencia

Polémica por científico que mató un ave que no se veía hace 50 años

Investigo sus denuncias. Periodista por convicción, hago parte de la unidad de Interacción y Comunidades.

15 de octubre de 2015

“Oh, Dios mío, el martín pescador”, fue la expresión del investigador del Museo Americano de Historia Natural, Christopher Filardi, cuando encontró un ave de esta especie en la isla de Guadalcanal, Oceanía.

La expresión no podía ser para menos, esta especie no había sido vista desde 1953 hasta que este investigador, que lleva veinte años estudiando las aves del continente, localizó un ejemplar macho en Islas Salomón a finales de septiembre.

La polémica surgió porque Filardi mató al ave y las críticas al conocerse la noticia no se hicieron esperar. En respuesta, el investigador escribió el artículo “Por qué recogí al Martín Pescador bigotudo”.

En el texto Filardi cuenta que lo que se conoce del martín pescador, especie endémica de la isla, es “breve y superficial”. Hasta ahora solo se habían avistado especies hembras por lo que al sacrificar el macho que él encontró se puede analizar el plumaje de un individuo masculino.

“Los análisis de la muestra ayudan a responder preguntas importantes sobre la evolución y biogeografía de los martines pescadores y de las comunidades de aves del suroeste del Pacífico”, argumentó Filardi.

El científico además afirma que un animal endémico como el sacrificado ya está amenazado por la destrucción de su hábitat natural por lo que “la colección de un solo martín pescador no está entre los espectros de la extinción de la especie”.

A pesar de la extensa defensa de Filardi aún persisten algunas críticas incluso desde la misma comunidad científica. En el artículo Evitando la (re)extinción, publicado en la revista especializada Science, cuatro biólogos afirmaron que atrapar a ejemplares de especies raras “puede magnificar el riesgo de extinción en poblaciones pequeñas y, a menudo, aisladas”.

Por su parte, según informa The Washington Post, más de 100 científicos han firmado una carta que saldrá en la próxima edición de Science apoyando la acción del científico Filardi.

Las muestras y sus datos son esenciales para tomar decisiones sobre el manejo y la conservación”, se lee en el documento.

Aunque este animal fue considerado “fantasma” por muchos años por los investigadores occidentales ante la incapacidad para detectarlo, Filardi afirma que con su descubrimiento la especie puede tener una nueva oportunidad de preservación.