¿Cómo serán los ciberataques en 2026? Aprenda a protegerse de fraudes y robos con IA
La próxima generación de amenazas informáticas usará la inteligencia artificial para analizar y evadir las defensas en tiempo real.
Cubro historias de Tecnología, Arte y Cultura en la sección Tendencias. Fui editor en Semana, El País de Cali y Blu Radio. Me apasiona explorar cómo el mundo digital moldea nuestra sociedad.
A medida que la inteligencia artificial evoluciona, el ecosistema criminal que vive a su sombra hace lo mismo. Esa es la principal alerta del más reciente informe de la compañía rusa de ciberseguridad Kaspersky, que dibuja un panorama para 2026 mucho más hostil y sofisticado del que conocemos hoy.
Si las predicciones de 2025 se cumplieron con precisión quirúrgica, lo que viene ahora supone un punto de quiebre: las amenazas dejarán de ser simples programas automatizados para convertirse en herramientas con capacidad de decisión.
Fabio Assolini, director del Equipo Global de Investigación y Análisis de Kaspersky para América Latina, lo resume como un “salto real de adaptación”. El gran temor de los analistas es la llegada de una nueva generación de malware impulsado por IA que no se limita a seguir instrucciones fijas.
Estos virus analizarán el entorno en tiempo real, detectarán qué defensas tiene instaladas la víctima y modificarán su comportamiento sobre la marcha para infiltrarse. Básicamente, software que aprende mientras ataca.
Esta sofisticación técnica aterrizará en la herramienta más cotidiana de todas: WhatsApp. El informe anticipa que los troyanos bancarios encontrarán en la aplicación de mensajería su canal de distribución masiva, aprovechando la confianza de los usuarios para combinar ingeniería social con enlaces maliciosos.
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A esto se suma la proliferación de deepfakes (videos y audios generados por IA) diseñados para suplantar identidades, burlar verificaciones biométricas o engañar a empleados corporativos, haciendo que la estafa sea cada vez más personalizada y difícil de detectar a simple vista.
El reporte también pone el foco en el dinero plástico y digital. Se espera un aumento en los ataques a pagos NFC (sin contacto) y la aparición de “info stealers” regionales, programas diseñados específicamente para robar datos en países concretos, lo que aumentará su efectividad local.
Ante un escenario donde el atacante se adapta, la defensa no puede ser estática. Los expertos coinciden en que la prevención ya no es solo técnica, sino de comportamiento: descargar apps solo de tiendas oficiales, desactivar el NFC cuando no se use y, sobre todo, desconfiar.