Guía para padres: tips para detectar y eliminar apps espía en el celular de sus hijos
Spyware y stalkerware son dos amenazas invisibles que pueden infiltrarse en celulares infantiles sin dejar rastro. Aprenda a identificarlas.
Cualquier persona puede ser víctima de ciberdelitos, sobre todo los más pequeños de casa. Por lo general, las apps maliciosas se camuflan con íconos genéricos, nombres inofensivos o permisos aparentemente normales, pero detrás de esas fachadas pueden ocultar herramientas de espionaje que operan en silencio.
Estas amenazas registran la ubicación, interceptan mensajes, activan la cámara o copian contraseñas. En los celulares de niños y adolescentes, estas aplicaciones pasan desapercibidas con frecuencia.
La empresa de ciberseguridad ESET, a través de su iniciativa Digipadres, advierte sobre el crecimiento del uso de spyware y stalkerware en dispositivos móviles, dos formas de software que comprometen la privacidad sin que el usuario lo sepa. Aunque pueden parecer similares, su propósito difiere.
Por un lado, el spyware busca robar datos, información bancaria, correos, chats o historiales de navegación. En tanto, el stalkerware se usa para vigilar a alguien conocido: una pareja, un hijo, un familiar.
En muchos casos, estos programas son instalados manualmente por alguien con acceso físico al equipo. En otros, se descargan sin querer al hacer clic en un enlace o instalar una app disfrazada. En 2024, por ejemplo, ESET identificó un canal en Telegram que distribuía el spyware Ratel, oculto tras la apariencia del juego Hamster Kombat. Una vez activo, secuestraba los SMS y autorizaba pagos sin que el usuario lo notara.
Algunos síntomas pueden alertar sobre su presencia: el dispositivo se sobrecalienta sin razón, la batería dura menos, el consumo de datos aumenta, se enciende la cámara sin uso aparente o aparecen archivos inesperados.
También puede haber cambios en los ajustes de privacidad o la reactivación constante del GPS. En computadoras, movimientos del cursor o fallos repentinos pueden indicar actividad no deseada en segundo plano.
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Ante cualquier sospecha, ESET recomienda instalar un antivirus confiable, desconectar el equipo de Internet, realizar un análisis completo, eliminar cualquier programa malicioso y cambiar todas las contraseñas. En algunos casos, se sugiere acudir a un profesional en ciberseguridad.
Ahora bien, el enfoque técnico no basta por sí solo. “La prevención comienza con la educación digital. Las herramientas de control parental deben usarse de forma transparente, con diálogo previo y acuerdos familiares claros”, señala Luis Lubeck, mentor educativo y miembro de la ONG Cibersegura.
Usar contraseñas seguras, cubrir la cámara cuando no se utilice, enseñar a bloquear los dispositivos y activar la verificación en dos pasos son medidas simples que refuerzan la seguridad diaria.
La iniciativa Digipadres, impulsada por ESET y SaferKidsOnline, reúne recursos pedagógicos para acompañar a padres y docentes en el cuidado de niñas, niños y adolescentes en Internet. Más allá del monitoreo, el objetivo es construir entornos digitales seguros desde la confianza, la comunicación y la participación informada.