Tecnología

“La innovación solo tiene sentido con humanismo”: Rahul Gandhi

El líder político indio y experto en liderazgo global compartió su visión sobre innovación, educación y juventud, con un llamado a fortalecer la cooperación global.

Cubro historias de Tecnología, Arte y Cultura en la sección Tendencias. Fui editor en Semana, El País de Cali y Blu Radio. Me apasiona explorar cómo el mundo digital moldea nuestra sociedad.

hace 49 minutos

Cuando Rahul Gandhi toma la palabra, lo hace con la cadencia de quien carga sobre sus hombros una larga tradición de liderazgo político y cultural. Nieto de la histórica Indira Gandhi e hijo de Rajiv Gandhi, visitó Medellín, invitado por la Universidad EIA, donde habló de innovación, juventud, políticas sociales e inteligencia artificial.

Creo que muchos de los pensadores en Occidente tienen esta idea de todo o nada. Que los médicos desaparecerán si llega la inteligencia artificial. No creo que sea así”, respondió a EL COLOMBIANO refiriéndose al miedo que varios sectores económicos tienen a la adopción de esa tecnología.

Para Gandhi, el debate sobre el futuro no se trata de destrucción absoluta ni de sustituciones inmediatas, sino de transiciones. Su visión, más que optimista o pesimista, es pragmática: la tecnología solo tiene sentido si está guiada por valores humanos. “Al final, cualquier tecnología va a ser usada por un ser humano. Y hay que pensar en lo que eso significa para los demás”, subrayó.

Innovación con sentido humano

Esa mirada parte de la experiencia india. Durante décadas, ese país se consolidó como potencia en servicios de software y tercerización, pero Gandhi advierte que ningún país grande puede sostenerse solo en ese modelo. “Somos muy buenos en servicios, y es una parte muy importante del futuro, pero un gran país no puede hacer solo servicios”, dijo, señalando que la verdadera estabilidad requiere capacidad de producción y manufactura.

En su visión, la revolución tecnológica debe ser usada para equilibrar la economía, no para profundizar desigualdades.

La ética también ocupa un lugar central en su discurso. Frente a las visiones sobre la inteligencia artificial como un riesgo existencial, insiste en que cada herramienta puede ser disruptiva o constructiva según cómo se use. “Un buen principio es la humildad y la compasión. Cuando piensas en la tecnología, piensa con humildad y también en los efectos que va a tener en la gente”, agregó.

Juventud entre la resiliencia y el emprendimiento

Sobre el futuro del empleo, dijo que no depende únicamente de la innovación, sino de cómo los países deciden gestionar sus políticas económicas. “La desmonetización y la reforma tributaria en India destruyeron a nuestros pequeños y medianos negocios, y permitieron que unos pocos monopolistas controlaran grandes secciones de la economía”, aseguró. A su juicio, medidas de ese tipo terminan afectando a millones de familias que dependen de la economía local y cierran el camino al emprendimiento.

Por eso, propone un fortalecimiento deliberado de las PYMES, la agricultura y la innovación de base. “Creemos que la infusión de tecnología a la agricultura y a los pequeños y medianos negocios es la manera de avanzar en el emprendimiento”, señaló.

El líder político también estableció un puente con Colombia, recordando que en este país más del 70% de las empresas son pequeñas o informales, lo que lo convierte en un desafío similar al indio. Forzar su desaparición, advirtió, sería tan dañino como perpetuar su precariedad. Lo que se necesita “es un tránsito gradual hacia la formalidad acompañado de apoyo tecnológico y financiero”.

El mensaje cobró un matiz personal cuando habló directamente sobre los jóvenes y su dependencia de la tecnología. “Disfrútenla, pero no dependan de ello porque tal vez un día va a desaparecer. Asegúrense de estudiar y tener alguna habilidad resiliente y única que puedan vender en cualquier lugar del planeta”.

Gandhi recordó que esta generación tiene herramientas de proyección global que ninguna otra tuvo antes, pero que carecen de valor si no se tiene una base sólida. “Si eres un doctor, asegúrate de tener alguna especialización que nadie más tiene”, también insistió en que la singularidad y la resiliencia son las claves de un futuro sostenible.

Salud y educación como derechos

Por otro lado, defendió la necesidad de mantener la educación y la salud como derechos públicos. “Yo creo en el apoyo solidario del gobierno para la educación y la salud”, afirmó.

Puso como ejemplo las universidades públicas de la India, como los prestigiosos Indian Institutes of Technology (IIT) y los Indian Institutes of Management (IIM), que han sido motores de innovación reconocidos internacionalmente y que surgieron gracias a inversión estatal sostenida. “La educación pública de India ha sido un gran éxito”, subrayó.

Sobre la salud, también dejó claro que un sistema completamente privatizado genera desigualdad y exclusión. Su mirada se extendió al campo de la salud mental, donde reconoció que India enfrenta los mismos retos que países como el nuestro: “Hay problemas de salud mental porque las presiones competitivas son muy altas, especialmente entre la generación más joven. Oportunidades limitadas, exámenes muy difíciles. Pero en India también tenemos sistemas tradicionales que ayudan a manejarlos”.

La reflexión lo llevó a insistir en que la “modernización no significa abandonar lo propio”. Para Gandhi, los países deben saber combinar tradición y contemporaneidad, con el fin de encontrar respuestas culturales y sociales a problemas comunes.

Colombia como espejo y oportunidad

Cuando se le preguntó por Colombia, habló con franqueza sobre lo que había visto en sus primeros días en el país. Le sorprendió la diversidad cultural, la variedad de alimentos y el carácter de la gente. “Me gusta bastante lo que veo como el espíritu de los colombianos, que es muy resiliente y relajado”, comentó, antes de establecer un paralelo con los retos que enfrenta India.

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Contó que ambos países comparten la dificultad de convivir con la polarización política y con la fuerza de la economía informal: mientras India busca alternativas para que sus pequeñas empresas sobrevivan frente a los monopolios, dijo que Colombia también tiene pendiente dar más espacio a su tejido empresarial diverso.

Su invitación final apuntó a un puente concreto: “Si están haciendo manufactura aquí en Medellín, eso es excelente y les deseo todo lo mejor. Espero que sea un éxito. Vengan a ver lo que estamos haciendo en India y tal vez podamos trabajar juntos”.