5 colegios de Antioquia están entre los 100 mejores del país
El ranquin se basa en habilidades académicas y acreditaciones. ¿Qué significa y para que sirve?
La firma consultora Sapiens Research, que desde 2013 clasifica en orden a los mejores colegios del país, seleccionó esta vez 924 (de un total de más de 13.600 establecimientos educativos activos que hay en Colombia) teniendo como referencia que hubieran alcanzado la categoría A+, que según el Icfes significa haber tenido puntajes altos y homogéneos (un índice igual o superior a 0,79 en 2019 y 2020) en sus pruebas. Esto quiere decir que solo un 6 % de los colegios del país logró la jerarquía.
De igual modo fue valorado que fuesen acreditados por alguna de las firmas reconocidas por el Ministerio de Educación Nacional o por la misma Sapiens Research.
Cinco colegios de Antioquia se encuentran entre los primeros cien: dos de Medellín, uno de Envigado, uno de Marinilla y otro de Itagüí.
¿Y sirve para?
Aprender a leer, sumar o multiplicar es importante para el desarrollo de la vida en sociedad. Sin embargo, también lo es fortalecer los valores y el ser. Así, tener la categoría de “el mejor” es un asunto amplio y complejo, entonces, ¿para qué los ránquines?
La docente Gloria Bernal, codirectora del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE), de la Pontificia Universidad Javeriana, explica que si bien la educación debe ser multidimensional (y tener en cuenta aspectos como el ambiente escolar y la capacidad de inclusión), “este tipo de ránquines dan una referencia de cómo es el desempeño de los colegios, algo importante, por ejemplo, para identificar posibilidades de mejora y para que los padres de familia lo tengan en cuenta en su toma de decisiones. Lo académico no es lo único fundamental, pero sí es un buen indicador”.
Los de Antioquia
Entre los diez mejores de Colombia no hay ninguno del departamento. La lista, a nivel nacional, la lidera el Colegio Nuevo Cambridge de Floridablanca, seguido por el Colegio Nuevo Colombo Americano de Bogotá.
A nivel regional, el Leonardo Da Vinci de Envigado ocupa el primer lugar (31 a nivel nacional), seguido por el Colegio Montessori de Medellín (35). Los demás puestos se distribuyen así: Seminario Corazonista de Marinilla (66), Alemán de Itagüí (81) y Gimnasio los Pinares de Medellín (96).
Sin embargo, después del 100 hay otros: Gimnasio Vermont del Retiro (101), el Jesús María de Medellín (107), el Colombo Británico de Envigado (108), el San José de Las Vegas de Medellín (110), el San Ignacio de Loyola de Medellín (113) y el José María Berrío de Sabaneta (115).
El mejor de Antioquia
Para la rectora del Colegio Leonardo Da Vinci, Silvana Granzotto de Pía, “es una gran satisfacción. Nosotros no preparamos para el Icfes, brindamos una educación basada en el nivel europeo. La cultura italiana es humanística, y por eso, aunque se estudia física, biología y química, entra el humanismo entra la figura de Leonardo Da Vinci”.
Así mismo, destaca que la educación allí tiende a ser personalizada. “No tenemos otro reconocimiento más que nos llamen a felicitarnos y que lleguen papás porque nos vieron en el ranquin”, continúa y agrega que ante ese hecho les explican: “No se trata solo de eso, es importante que conozcan el colegio. Para ser los mejores ellos también deben ser los mejores como padres, y los niños los mejores como estudiantes”.
¿Qué es lo importante?
La firma también dejó en evidencia que cada vez menos colegios públicos ingresan al ranquin. En esta ocasión, solo 75 lograron entrar, y aquellos están ubicados sobre todo en las últimas categorías de desempeño académico.
Ante este tipo de disparidades, Bernal afirma que hay colegios oficiales que, pese a no aparecer en los primeros escalafones logran, con pocos recursos, dar un valor agregado. “En ocasiones reciben estudiantes con un nivel bajo que llevan hacia un nivel medio, algo que no queda en evidencia en los ránquines, pero que es un valor agregado”.
En ocasiones, las instituciones evidencian cierta resistencia a ser evaluadas, continúa Bernal, sin embargo, reitera que es “importante que implementen el hábito de medirse para diagnosticar aspectos de mejora y destacar buenas prácticas que pueden servir de referencia para otros casos”. El objetivo final siempre deberá estar orientado al bienestar y aprendizaje de su comunidad educativa y al desarrollo futuro del país