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Alternativas para el plástico de un solo uso

La generación excesiva de este material en el mundo es una problemática que ya está generando estragos. Esto puede hacer.

17 de mayo de 2021

Está en el mar disfrutando del agua. No existe nada más para usted en ese momento, pero resulta que mientras tanto hay unos 8 millones de toneladas de basura que están también flotando, contaminando los océanos y matando a las especies marinas, según datos de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Los pitillos, vasos desechables, botellas, tapabocas y otros elementos plásticos, en ocasiones terminan en estos lugares y si la situación continúa así, para el año 2050 habrá 12.000 millones de toneladas de desechos, tanto en los basureros como en la naturaleza, de acuerdo con la ONU.

Estos desechos de plástico tardan más de 100 años en ser degradados, explica Hernán Giraldo, ingeniero forestal de la Universidad CES. Esto quiere decir que el tapabocas que utilizó, o el empaque del yogurt que se comió ayer, van a permanecer en la Tierra durante todo este tiempo, tirados por ahí, porque estos materiales tardan años en descomponerse; o cuando se realiza el reciclaje y no se hace de la manera correcta, llegan a los bosques, calles o mares, formando islas de plástico.

Una de ellas está ubicada en el Océano Pacífico, entre California y Hawái. Esta zona acumula “1,8 billones de piezas de plástico, la cifra es 16 veces mayor que la que se tenía hace diez años, lo que indica que la cantidad de plástico que vertemos a los océanos no hace más que aumentar”, plantea la Agencia de la ONU.

Giraldo cuenta que existen múltiples explicaciones para saber por qué estos desechos terminan llegando a los océanos: una de ellas es porque las personas que visitan las playas dejan las basuras en la arena y el viento las hace llegar al mar. Otra razón podría ser que los ríos contaminados desembocan en los océanos, ocasionando estos inconvenientes.

Otros factores influyen en la construcción de esos islotes de basuras. De acuerdo con National Geographic, “en esta isla de plástico se estima que cerca del 20 % de los desechos provinieron del tsunami japonés del año 2011”.

¿Los resultados?

Los que más afectados se ven con esta contaminación son las especies marinas. “Algunos animales confunden esto con alimento, se lo comen y terminan ahogados por materiales de plástico, pero no es solo esto, los humanos también se ven afectados por los microplásticos”, indica Giraldo.

Según él, estos provienen de los grandes plásticos, y como no se pueden biodegradar por completo, se desintegran en partes más pequeñas, que en ocasiones terminan llegando al agua que consumen las personas cuando este líquido no es tratado de manera correcta.

Sigue creciendo

Desde que se originó la pandemia por la covid-19 ha aumentado el consumo de plástico en el mundo. Así lo plantea la ONU y se cree que cerca del 75 % del plástico que generan las mascarillas, guantes, botellas de alcohol y antibacterial, van a terminar en ríos, lagos y mares. Pero según la entidad, la utilización de los plásticos en medio de la epidemia no finaliza solo con estos productos, porque los domicilios también generan plástico con los empaques para que el producto llegue a casa.

Aunque en Colombia no existen cifras de cuánto ha aumentado la utilización de productos plásticos, en Singapur, por ejemplo, desde que inició el confinamiento se desecharon 1.470 toneladas adicionales de envases de plástico de comida para llevar, revela una encuesta realizada por el periódico Los Angeles Times en junio del año pasado.

Es hora de un cambio

Si no se toman medidas pronto, la situación va a ser cada vez más grave. “Esto va a traer más problemas e impactos ambientales porque las islas de plástico van a seguir aumentando, va a afectar directamente la flora y la fauna,; también trae efectos negativos en los ecosistemas marinos y si bien ya se están buscando soluciones para luchar contra esta problemática, aún no son suficientes por la cantidad de plástico que se sigue produciendo, tiene que existir un cambio de consciencia en todos”, señala Elizabeth Carvajal, docente del Departamento de Geociencias y Medio Ambiente de la Universidad Nacional de Colombia.

En esto concuerda Giraldo: “Desde hace años estamos viendo el impacto medioambiental que se produce por el plástico y aunque se realice un proceso adecuado de su reciclaje, a veces no es suficiente y esto está haciendo que acabemos con la vida de los animales que están habitando el planeta”.

Y teniendo en cuenta lo que está sucediendo a nivel mundial, Colombia en 2016 creó la Ley 668 del 28 de abril, en la que se reglamenta el uso racional de bolsas plásticas, con la cual los almacenes de cadena deben presentar anualmente un informe donde exponen las cifras de las bolsas utilizadas, evidenciando una disminución en su uso si se compara la cantidad de plástico empleado antes de la ley.

Esta medida ha traído consigo resultados positivos porque se disminuyó en un 60 % el uso de bolsas plásticas en los principales establecimientos comerciales del país en el año 2019, de acuerdo con datos presentados por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Para aportar su grano de arena, diferentes empresas antioqueñas le están apostando a buscar otros métodos para reemplazar el plástico y brindar soluciones que sean amigables con el medio ambiente, pero que tengan una calidad óptima para el servicio que están brindando.

A continuación algunas recomendaciones de los expertos, como buenas alternativas para sustituir el plástico