Cuatro claves para dejar de procrastinar
Al hombre moderno podría definirlo una frase en latín: procrastinare humanum est.
Procrastinar es esa costumbre moderna de aplazar o dejar para después alguna actividad o tarea.
En la actualidad procrastinar es tan humano como respirar.
Sin embargo, ese hábito terminó por crear una de las leyendas más extendidas de la actualidad laboral: que no hay tiempo para nada y que por eso hay que trabajar más y más horas, fines de semana incluidos.
Si bien es cierto que entre la inmediatez de las redes sociales y el whatsapp, cada una de las 24 partes en que está dividido el día parece tener menos de 60 minutos, la premisa de que hay poco tiempo y muchas responsabilidades puede refutarse con un simple truco: organización y programación. Pruébelo.
La experta en coaching y gestión del cambio Luz Mercedes Mejía propone algunos puntos que usted puede poner en uso para ganar en eficacia y eficiencia y, por ende, más tiempo para usted.
1 Planee su día... y cumpla el plan
Antes de finalizar su jornada laboral, agende el plan del día siguiente, las tareas a ejecutar. Irlas tachando a medida que las cumple es satisfactorio. Pruébelo.
2 ¿Reuniones?, pocas y cortas
De verdad, no todo necesita una reunión y si es imprescindible, procure que se vaya al grano. Hay quienes sugieren que se hagan de pie, lo que motiva a hacerlas más breves y puntuales.
3 No todo es urgente
Lo urgente no deja tiempo para lo importante, recuerda Mafalda, y se aplica tanto dentro como fuera de la oficina. Aprenda a priorizar aquello que puede esperar de lo que realmente necesita atenderse de inmediato.
4 Aprenda a decir no
Con argumentos y no por pereza, con responsabilidad y no por desidia. Cada quien sabe de sus capacidades y obligaciones. Y a veces es mejor dar un sensato “no” a comprometerse a riesgo de comprometer su propio tiempo.