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Los beneficios para la salud de cinco tipos de baile

Casi todos los bailes sirven para mejorar la salud, lo principal en esta práctica es alternar entre danzas, ser constante e incrementar tiempo e intensidad.

Periodista, científica frustrada, errante y enamorada de los perros. Eterna aprendiz.

18 de noviembre de 2017

El cuerpo es nuestra conexión con el mundo, es el conjunto de miles de millones de células que en perfecta armonía realiza múltiples funciones y nos mantiene vivos.

Moverlo, además, se ha probado como un entrenamiento poderoso para las neuronas. Los científicos saben desde hace algún tiempo que cuando el cerebro libera dopamina y norepinefrina, la memoria se consolida. Resulta que mover el cuerpo y subir las pulsaciones cardiacas son algunas de las actividades que más aumenta la secreción de estas moléculas.

Los beneficios del baile son notables física y mentalmente. Buena parte de los efectos de poner los músculos a trabajar es que aumenta la producción de la proteína BDNF (siglas en inglés del factor de crecimiento derivado del cerebro). La revista Neurology narraba a principios de 2017 que cuanto mayor es la reserva de esta sustancia más protegido está nuestro cerebro frente a agresiones como las placas que se forman en la mente de los enfermos de Alzhéimer.

Cuerpo en interacción

La danza, en la que el cuerpo es instrumento, es una actividad ligada a nuestra historia. “Los seres humanos venimos con danza”, dice Gabriel Pacheco, director académico del Ballet Folclórico de Antioquia.

En la popular conferencia TED de 2006, Ken Robinson reclamaba por clases de danza en las escuelas: “Las matemáticas son importantes, pero también la danza. Los niños bailan siempre, todos lo hacemos, todos tenemos cuerpos, ¿no? Lo que ocurre en realidad es que al crecer empezamos a educar a los niños cada vez más de la cintura para arriba, luego nos enfocamos en sus cabeza y ligeramente hacia un lado.”

Según Pacheco, “la danza en edades tempranas (0 - 9) ayuda mucho a la construcción de una estructura de personalidad flexible y disciplinada, dando unas bases sólidas, por los hábitos que se repiten día a día en las clases, como por ejemplo la puntualidad, el respetar las diferencias del otro y cumplir con objetivos cortos para llegar a las metas”.

En el ensayo El cuerpo roto de Colombia, Álvaro Restrepo, director del Colegio del Cuerpo de Cartagena asume “el cuerpo como patrimonio esencial y único de todo ser, punto de partida y de llegada de toda acción humana: sujeto y objeto, escultor y escultura, medio y fin, herramienta y materia”. En sus palabras, “la educación le ha sacado el cuerpo al cuerpo”, cuando el baile es muy importante no solo para el entrenamiento físico, sino también para el desarrollo del cerebro.

Este último también se entrena cuando el cuerpo se mueve, en parte porque el baile requiere concentración absoluta, los estudiantes deben prestar mucha atención al maestro, aprendiendo y repitiendo la coreografía sin perder una secuencia.

Los movimientos de varios tipos de danzas, en general, no permiten que el cuerpo se acomode. Corazón Tierra, artista y escritora española que tiene un blog especializado sobre el tema, comenta que mover los músculos en una salida social o en un espacio de clase puede ayudar a mejorar la autoconsciencia y aumentar la autoestima.

Ballet clásico

Ver bailarines en equilibrio perfecto y con movimientos graciosos hacen que esta danza parezca sencilla. Una clase se dirigirá a partes diferentes del cuerpo: los brazos, las piernas, los músculos del estómago, los pies y los tobillos se fortalecerán y tonificarán.

Los beneficios físicos de tomar el ballet se harán notorios dentro de unas pocas semanas de asistencia regular a clases. Sin embargo, los efectos de sentirse bien después de una lección serán evidentes casi de inmediato, porque además de un entrenamiento físico, es un excelente ejercicio para la mente. Requiere concentración absoluta. Mientras que se ejercita el cuerpo, el cerebro también se entrenará, pues los estudiantes deben prestar mucha atención al maestro, aprendiendo y repitiendo la coreografía.

• En promedio, una clase de ballet de 60 minutos puede hacerle quemar hasta 450 calorías.

•Las clases de ballet, además de ayudar a quemar calorías, mejoran la postura, aumentan la flexibilidad y fortalecen las piernas.

Danza urbana

Break dance, Dance hall, Hip hop, Urban dance...

Ofrecen varias ventajas cuando se trata de quemar calorías y mantenerse en forma. Los movimientos usan el cuerpo entero y son amplios. En este tipo de bailes se utiliza mucho la improvisación o el freestyle y esta situación le permite al bailarín quemar calorías y activar partes diferentes del cuerpo porque mantiene activos los músculos registrando información nueva.

También mejora la capacidad pulmonar, lo cual incide positivamente en el sistema respiratorio, y como otros bailes, activa el funcionamiento de los órganos de desintoxicación (hígado, riñones, etc.) para eliminar sustancias de desecho producidas por el organismo. Fortalece el sistema muscular y de los huesos implicados en la actividad física.

•En 60 minutos de Hip Hop se pueden quemar entre 350 y 600 calorías.

•Algunos dicen que mientras bailan “todo sus males desaparecen”, esto se debe a que el trabajo físico genera mayor resistencia al dolor.

Ritmos de salón

Tango, milonga, foxtrot, bolero, pasodoble...

Estos vigorosos bailes requieren de mucha fuerza y ejercitan el cuerpo entero. El zapateo del paso doble, por ejemplo, es un ejercicio de alto impacto. En general estos ritmos ayudan a mejorar los reflejos. Todos fortalecen los músculos de las pantorrillas, los muslos y los tendones de la corva. Además ayudan a tonificar y a definir los músculos de las piernas. El braceo surte un efecto similar en los músculos de los brazos. Algunos de estos bailes, como el tango, ayudan a mejorar la postura. Las posiciones alargadas que exige el paso doble fortalecen los músculos de la espalda y el plexo solar.

•Una hora de algún ritmo de salón ayuda a quemar entre 290 y 400 calorías.

•Especialmente recomendados para personas de la tercera edad para mejorar la orientación y la memoria.

Folclor colombiano

Cumbia, mapalé, bambuco, torbellino, guabina, pasillo, bunde...

Los bailes tradicionales de nuestro país comenzaron siendo bailes populares y al trascender a través del tiempo se volvieron tradicionales. El acelerado ritmo de estos los convierte en algunos de los mejores bailes para quemar calorías. Con sus movimientos rápidos y vaivén de caderas se convierten ejercicios de alto impacto. Una persona que pese 75 kilos, por ejemplo, podría quemar 396 calorías por hora al bailar; otra que pese 100 kilos podría quemar hasta 528 calorías por hora con estos bailes.

•Se estima que puede ayudar a quemar entre 300 y 500 calorías en una hora.

•Estos bailes, elementos constitutivos del patrimonio autóctono, también ilustran la identidad cultural.

Bailes populares

Salsa, merengue, bachata...

Son algunos de los mejores para quemar calorías. Es un ejercicio aeróbico y requiere muchos movimientos. Producen además mucho entretenimiento y se pueden bailar prácticamente en cualquier lugar. Estas cualidades los convierten en bailes ideales para las personas que quieren perder peso pasándola bien. Esto quiere decir que con dos clases por semana de una hora y varias prácticas en casa podría empezar a quemar las calorías necesarias para perder peso de una manera gradual. La salsa ayuda a quemar la grasa que se acumula en la cintura y el abdomen, gracias a sus continuos movimientos de caderas. Ayudan a tonificar los músculos y a fortalecer las piernas.

• Bailar estos ritmos puede ayudar a quemar entre 400 y 500 calorías por hora.

• El baile baja la tensión arterial, en todas las edades; podría prevenir hipertensión arterial.