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Hámsters infectados con covid-19 dan pistas sobre ómicron

En el experimento participaron científicos de la Universidad Nacional, sede Medellín.

Periodista convencida de la función social de su profesión, de la importancia del apoyo mutuo, la educación y el arte.

14 de marzo de 2022

Hámsters y ratones modificados genéticamente fueron infectados con las variantes ómicron, delta y mu del SARS-CoV-2. Del equipo de 67 investigadores, tres son colombianos y docentes adscritos a la Universidad Nacional de Colombia, sede Medellín: Jorge E. Osorio (Medellín), Juan P. Hernández-Ortiz (Medellín) y Karl Ciuoderis (Villavicencio). Los otros 64 científicos son de Estados Unidos y Japón.

El estudio arrojó algunos datos que demostrarían que cada variante sí afecta de forma diferenciada los tejidos, pudiendo causar una enfermedad menos o más grave según el caso.

La publicación del artículo y los resultados fueron aprobados este año por la revista académica Nature, una de las más importantes a nivel científico e internacional. “El impacto que genera Nature es que abre las puertas para que más investigadores empiecen a entender cómo se debe enfrentar ómicron, cómo es la incidencia de la enfermedad, incluso abre oportunidades de estudio para la vacunación y sublinajes futuros”, expresa el profesor Juan Pablo Hernández, del departamento de Materiales y Minerales de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional.

En qué consistió

Los ratones y hámsters, que según señala el docente no sufren, son especies transgénicas (modificadas genéticamente) para que tengan el receptor necesario (aquel que le da entrada al virus a la célula) y el SARS-CoV-2 pueda generar enfermedad, de lo contrario no lo haría y solo generaría inmunidad. “Se trata del receptor ACE2, que se encuentra en células pulmonares, cardiacas y de los riñones”, precisa Hernández, que son justo los órganos en los que la covid-19 impacta con mayor intensidad.

En el laboratorio genómico One Health, ubicado en la Facultad de Minas de la Unal sede Medellín (el docente es también el director del consorcio Colombia Wisconsin One Health), fue estudiada la composición y las características de los tejidos de los hámsters y ratones, además de que fueron medidos los anticuerpos y otras sustancias químicas que utilizan las células para activarse.

“Cuando se detectó ómicron, en lo primero que pensamos fue: sí, al parecer es mucho más infecciosa, pero cuál es la incidencia de la enfermedad”, lo que los motivó aún más a hacer parte del estudio en animales. Estos finalmente son sometidos (infectados) a diferentes tipos de linajes con el fin de estudiarlos de manera controlada.

¿Por qué con animales? Porque las investigaciones no pueden adelantarse fácilmente con tejidos humanos en vista de que hay una restricción fuerte por el nivel de infecciosidad de la enfermedad.

De hecho, en todo el mundo, cualquier paciente que fallece por SARS-CoV-2 inmediatamente es sometido a una disposición especial (se traslada y crema en condiciones de alto cuidado), “por eso ahora que estamos en el proceso de aprendizaje del virus, nos seguimos basando en modelos animales”.

Los resultados del estudio

Los hámsters y ratones trajeron una “buena esperanza”, dice Hernández, pues aquellos infectados con ómicron mostraron una baja prevalencia de la enfermedad a nivel pulmonar, “lo que indica que en las especies con esos receptores en esos órganos, la enfermedad puede ser menor”.

No obstante, es importante recordar que esa correlación no puede afirmarse directa ni completamente hasta que sea posible comprobarlo en futuros estudios en humanos.

Por lo pronto, los hallazgos apenas siguen delineando la ruta de la enfermedad, posibles nuevas estrategias de diagnóstico, tratamientos o el vínculo directo con ciertas comorbilidades, “es un estudio que abre oportunidades, que enseña y motiva a que los investigadores sigamos avanzando”.

Así mismo, apunta el docente, el actual descenso de pacientes en Unidades de Cuidados Intensivos y de fallecidos luego de la llegada de ómicron al mundo, puede ser efecto no solo de la variante sino también de los niveles de vacunación y la inmunidad por infección natural.

“Por ahora los modelos animales nos dan una herramienta para entender desde el punto de vista fisiológico, de virología y en cuanto a infecciosidad, ahí radica su importancia”.