Tendencias

Frutas, licuadoras y jugos: ¿por qué son tan importantes en Colombia?

Para muchos colombianos, el jugo no es solo una bebida: es una costumbre arraigada, reflejo de la biodiversidad que nos rodea y de una identidad que también se expresa en la forma en que consumimos nuestros alimentos.

hace 43 minutos

“En Colombia, la fruta no se come... se bebe”. Así describió BBC Mundo la fascinación de nuestro país por los jugos naturales en un video que se ha vuelto viral por retratar de forma colorida y sonora la importancia de los jugos y la licuadora en la cotidianidad colombiana.

El video, publicado recientemente en las redes del medio británico, exploró el papel de las frutas y los jugos en la vida diaria de los colombianos, desde plazas de mercado hasta hogares en distintos rincones del país.

Yo creo que un colombiano no puede vivir sin jugo”, dijo la chef experta Antonuela Ariza, mientras las imágenes pasaban a Jerónimo García, dueño de Jugos El Campeón, quien ofrecía su variedad de sabores: maracuyá, feijoa, chontaduro, zanahoria o mora, además de combinaciones con nombres tan creativos como “vuelve a la vida”, “siete balazos” o “amor prohibido”.

Según el reportaje, en Colombia existen más de 2.500 frutas entre nativas y exóticas, y muchas de ellas ni siquiera han sido plenamente documentadas. El conflicto armado mantuvo amplias zonas del país aisladas durante décadas, lo que retrasó la investigación científica y el aprovechamiento comercial de muchas especies.

Sin embargo, tras los acuerdos de paz, esas áreas han empezado a abrirse al conocimiento, y con ellas, nuevas frutas han salido a la luz.

Lea también: A que no las conoce todas: estas son las frutas exóticas que los extranjeros prefieren de Colombia

Una de las particularidades resaltadas por BBC Mundo es que en Colombia es común consumir la fruta procesada en jugo antes que comerla fresca. Es una práctica profundamente arraigada: se saca la pulpa, se le añade agua o leche, algo de azúcar, y directo a la licuadora.

El resultado es una bebida que reemplaza refrescos o licores en muchas mesas y que forma parte esencial del almuerzo, especialmente en los hogares y muchos restaurantes.

El video también aborda el papel de la licuadora como un símbolo cultural. Más allá de su utilidad, representa una conexión entre lo moderno y lo ancestral: la herramienta eléctrica que agiliza lo que antes se hacía a mano, pero que mantiene viva la tradición de aprovechar la riqueza frutal del país.

Desde jugos energizantes de chontaduro con jengibre y cristales de sábila hasta el infaltable de lulo o mora en Bogotá, el documental muestra que cada fruta tiene una historia, una región y una función, y que los jugos son, en efecto, una forma de ver y saborear a Colombia.