Julio no es un mes atípico
Comunicador social. Periodista del área de tendencias. Me interesan la ciencia, el lenguaje, la sociedad y el internet. Me gusta responder las preguntas que se hace la gente cuando se hace preguntas.
Pocas cosas tiene de especial este mes de julio. Una de ellas, viralizada recientemente por una cadena de mensajes por WhatsApp, es que el mes sería el primero en 823 años en tener cinco viernes, sábados y domingos.
Inclusive, el mensaje replicado una y otra vez (hasta en los micrófonos de una emisora radial del país, como si se tratara de una noticia) dice que está basado en el sistema de creencias feng shui, y que en China el fenómeno es conocido como “bolso lleno de dinero”.
Pero la información, como suele ocurrir con este tipo de cadenas, es falsa. Por una parte, basta con fijarse en un calendario del 2016 para ver que, por ejemplo, el mes de enero tuvo también cinco viernes, sábados y domingos.
Esto, porque cualquier mes de 31 días que comience en viernes tendrá estas características.
Sumado a esto, si consideramos que el sistema de calendario que usamos, el gregoriano, comenzó a usarse en 1582, sería imposible que la última vez que el fenómeno ocurrió en cualquier mes haya sido en 823 años. Todavía más: hace apenas cinco años, en el 2011, el mes de julio tuvo cinco viernes, sábados y domingos.
Tampoco hará falta que pasen varios siglos para que vivamos de nuevo otro julio con cinco fines de semana. Dentro de seis años, en el 2022, el primero de julio caerá de nuevo un viernes, con lo que el mes tendrá una vez más cinco fines de semana.
El secreto tras este tipo de cadenas de WhatsApp es que “sustentan” lo que dicen con algún tipo de sistema filosófico o religioso poco conocido por las personas, o con ningún sustento científico, como el feng shui.
Además, con lo fácil que es seleccionar un mensaje (o correo electrónico) y reenviarlo, pocos se toman el tiempo de verificar la información que reciben. Incluso hasta podrán pensar que “nada se pierde”.
Así ocurre no solo con mensajes de este tipo, sino también con aquellos con contenidos políticos, sociales o demás. Es uno de los riesgos de la sociedad contemporánea, donde la facilidad para publicar y compartir cualquier información, verídica o no, hace que se caiga en este tipo de errores con facilidad.
La próxima vez que le llegue una de estas cadenas piense dos veces antes de compartirla. Como mínimo, verifique la fuente citada. La verdad puede ser tan fácil de encontrar como tomar el calendario más cercano .