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La historia de Damas Gratis, la agrupación musical que tuvo que cancelar su presentación en Bogotá por disturbios

La agrupación argentina nació en el año 2000 y tiene una estrecha relación con las barras bravas de fútbol.

07 de agosto de 2025

Una fiesta de cumbia que se transformó en un campo de batalla. Esa fue lo que pasó anoche en Bogotá, cuando el esperado concierto de la icónica banda argentina Damas Gratis en el Movistar Arena fue cancelado antes de que su líder, Pablo Lescano, pudiera siquiera subir al escenario. La razón: una violenta batalla campal entre barras bravas de Santa Fe y Millonarios que dejó un saldo trágico de un joven fallecido (afuera del recinto) y al menos cinco heridos con arma blanca.

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Pero, ¿quién es Damas Gratis y por qué su música está conectada con las barras de fútbol? Para entender lo ocurrido en Bogotá, es necesario conocer la historia de la banda que, desde hace más de dos décadas, es el estandarte de la cumbia villera.

¿Cómo nació Damas Gratis?

Damas Gratis nació en el año 2000 en San Fernando, provincia de Buenos Aires, de la mano del músico y productor Pablo Lescano. Considerado el “padre de la cumbia villera”, Lescano ya había sido tecladista de una popular banda argentina llamada Amar Azul y el cerebro detrás de Flor de Piedra, uno de los grupos pioneros del género.

Su proyecto definitivo surgió en un momento de inactividad forzada: postrado en una cama durante meses tras un grave accidente de moto, compuso las canciones que darían vida a su primer álbum, Para los Pibes.

El disco fue una ruptura total. En medio de la devastadora crisis económica y social que sufría Argentina, la cumbia villera emergió como una crónica cruda y sin filtros de la vida en los barrios marginales, conocidos como “villas miseria”. Sus letras, cargadas de jerga popular, hablaban explícitamente de temas que la cumbia tradicional evitaba: la pobreza, el consumo de drogas, la delincuencia como método de supervivencia y una profunda hostilidad hacia la policía y las clases altas.

El nombre del grupo, “Damas Gratis”, fue una ironía tomada de los carteles de las discotecas para atraer público femenino. Canciones como Los dueños del pabellón, que narra un motín carcelario, o la sexualmente explícita Se te ve la tanga, se convirtieron en himnos instantáneos en los barrios populares, consolidando a la banda como la voz de los excluidos.

De la controversia a los estadios

El éxito de Damas Gratis fue inseparable de la polémica. El género fue acusado de hacer apología del delito y sufrió intentos de censura en los medios de comunicación. Sin embargo, la banda trascendió su nicho. Lescano comenzó a colaborar con leyendas del rock argentino como Andrés Calamaro y a presentarse en festivales masivos como Lollapalooza, llevando la cumbia villera a un público más amplio y diverso.

Esta expansión consolidó su estatus como un fenómeno cultural que atraviesa todas las clases sociales, pero nunca perdió su esencia ni su vínculo más fuerte: el que mantiene con las hinchadas del fútbol.

La conexión entre la cumbia villera y las barras bravas es casi simbiótica. Los códigos de lealtad, la identidad territorial y el espíritu de confrontación y “aguante” que narran las canciones de Damas Gratis resonaron de inmediato en las tribunas de los estadios argentinos. Sus melodías enérgicas y coros potentes son perfectos para ser adaptados como cánticos de aliento, convirtiéndose en la banda sonora del ritual futbolero no solo en Argentina, sino en gran parte de Latinoamérica, incluyendo Colombia.

Lo ocurrido en el Movistar Arena es un reflejo trágico de este fenómeno. El concierto no fue solo un concierto musical, sino como un territorio en disputa entre hinchadas rivales.

La historia de Damas Gratis es la de una agrupación que le dio voz y ritmo a una realidad de marginación, convirtiéndose en uno de los fenómenos populares más importantes de las últimas décadas.