Las vitaminas nutren cuerpo y mente
Estos nutrientes apoyan los procesos metabólicos y celulares del organismo.
Su medición es por sugerencia médica.
Al ingerir alimentos de origen animal, el cuerpo obtiene vitaminas A, B12 o D y cuando consume de origen vegetal, vitaminas E, K y C. En ambos casos, nutrientes esenciales para el funcionamiento del organismo al permitirle cumplir procesos metabólicos y celulares.
“La mayoría de las vitaminas son absorbidas por las distintas células para cumplir procesos importantes como la formación de glóbulos rojos o tejidos blandos. En general, contribuyen a que el cuerpo realice funciones metabólicas, además, son antioxidantes, ayudan en la estabilización de la función hormonal y, en ciertas particularidades, fortalecen el sistema musculoesquelético”, explica Julián David Valencia Álvarez, médico internista de Salud Sura.
Al ser obtenidas de fuentes externas, la presencia de las vitaminas en el cuerpo depende de la dieta y estilo de vida de cada persona. En ocasiones, incluso, pueden existir deficiencias que impiden el buen funcionamiento del organismo. Para la endocrinóloga Sandra Mora, quienes más se encuentran en riesgo de tener bajos niveles de vitaminas son las personas vegetarianas o veganas, ya que generalmente corren más riesgo de presentar insuficiencia, sobre todo, de vitamina B12, nutriente que favorece la formación de las células de la sangre y evita el desarrollo de anemia. También están en peligro las personas con antecedentes de cirugías bariátricas y con tratamientos contra la obesidad, como el bypass.
Valencia Álvarez, por su parte, agrega que la población de la tercera edad debe velar por suplir estos nutrientes, “en especial las personas que pasan más tiempo en casa y que se exponen poco al sol, tienen mayor riesgo de deficiencia de vitamina D, que ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos”.
Las pruebas
Las vitaminas en el cuerpo se miden a través de exámenes de sangre, en los que se toma una muestra del suero del paciente. Estos, por lo general, se realizan en ayunas.
“Desde el punto de vista clínico y práctico, uno no mide siempre todas las vitaminas porque realmente el riesgo de deficiencias clínicamente significativas es muy bajo. Si un paciente lleva una dieta balanceada y no tiene condiciones de riesgo, debería tener niveles normales”, explica el médico internista.
Ambos especialistas de la salud coinciden en que estos nutrientes no deben medirse constantemente y recomiendan llevar una dieta balanceada, acompañada de una rutina de ejercicios, para garantizar niveles de vitaminas en el cuerpo.
“Antes las recomendaciones iban a los multivitamínicos para asegurar que quienes no tuvieran alimentaciones apropiadas, contaran con el aporte indicado. La tendencia se orienta a dietas saludables”, concluye Sandra Mora