¿Los niños nacen violentos o lo aprenden? Esto dicen los expertos
Hay de los dos factores, de ahí la importancia de saber la etapa en la que están. Estos son algunos consejos para saber cuándo está bien y cuándo buscar ayuda.
Comunicadora social y periodista de la UPB. Amante de los medios de comunicación, los animales y la danza
Hace unos días en el municipio de Segovia dos hermanos, un niño de 8 años y una niña de 13, se agredieron con arma blanca mientras se encontraban solos en su casa. Al parecer, la madre estaba trabajando y fue la comunidad quien se dio cuenta de lo que estaba sucediendo. Cuando las autoridades llegaron a la vivienda los dos menores estaban heridos y fueron enviados a centros asistenciales. A raíz de este caso surge la pregunta, ¿los niños son violentos por naturaleza o es una conducta que aprenden de acuerdo a lo que ven a su alrededor?
Existen diferentes teorías que buscan explicarlo y no hay una verdad absoluta porque no es solamente lo que los niños aprenden en el entorno, y tampoco es algo que nace con ellos solamente. Es una mezcla de ambos factores, dice Daniela Agudelo Soto, psicóloga y magíster en neurodesarrollo y aprendizaje. Para ella, la personalidad y el carácter con el que nace el niño van a determinar en gran parte sus comportamientos. Por ejemplo, si es alguien calmado o no, tímido o espontáneo. Sin embargo, las respuestas conductuales se aprenden en el entorno, esto quiere decir, cómo va a reaccionar ese niño frente a una situación que lo hace sentir incómodo o malhumorado, ¿de manera calmada o querrá explotar?
En esto concuerda el psicólogo Jesús Goenaga. “Existen algunos aspectos que se aprenden por imitación. Un ejemplo de esto es cuando el niño aprende a hablar, él imita lo que ve de su madre, pero existen otros factores que tienen que ver con la necesidad de descargar impulsos, algunos de ellos como morder al otro o reaccionar por medio de gritos”.
Sin embargo, hay que tener en cuenta el significado que tiene la palabra violencia, de acuerdo con la Real Academia Española: “Es aplicar medios violentos a cosas o personas para vencer su resistencia”. Así, el niño cuando nace y tiene dos años, todavía no es consciente de ello, por lo tanto, “lo que aparece son reacciones básicas de molestia o de necesidad de descarga de lo que está experimentando en el momento”, explica Goenaga. En esta etapa hay que entender el motivo de su reacción, en algunos casos su origen es algo básico, como tener hambre, sentirse sucio o llorar porque se cayó.
Solo que...
Pero cuando los niños comienzan a crecer y a comprender su entorno, lo hacen por medio de la imitación, lo que ven de sus padres, en la guardería, incluso en los medios de comunicación o los programas que ellos miran en internet o en la televisión. Allí pueden observar comportamientos agresivos y pueden aprenderlos. En algunos casos utilizan eso que ven como una manera de descargarse, “esto se ve cuando una tarea no les sale de la manera en la que ellos esperaban, ante una molestia, entre otras situaciones cotidianas”, indica Goenaga.
Ahora bien, no todas las reacciones de su hijo se deben tomar como: “Ay, es que él está descargando su ira de esa manera”, “es algo normal”.
En algunos casos, esas reacciones violentas son tan explosivas o recurrentes que pueden desencadenar un trastorno en la conducta, entre los que se pueden ver actitudes desafiantes o impulsivas. “Esas conductas pasan de ser una manera para expresar y obtener algo, a ser asociadas a un trastorno del neurodesarrollo, en el que los niños tienen una baja regulación de sus impulsos y por esto se convierten en un trastorno”, señala Agudelo.
¿Qué hacer?
Debe estar atento a la etapa que su hijo esté viviendo, y es que según los expertos, cuando un niño está en preescolar es normal que su comportamiento tienda a ser berrinchudo, haciendo pataletas para obtener lo que quiere, mordiendo a a los otros. Lo que no es usual es que un adolescente que ya va a graduarse del colegio descargue su ira mordiendo a los demás, por ejemplo.
Por esto, para la psicóloga Agudelo se debe observar bien el comportamiento del niño y saber si corresponde o no a su etapa de maduración, de esta manera se puede saber si es una conducta violenta o no.
A continuación los expertos le dan algunos tips de crianza para poner en práctica con sus hijos, que ayudan a qué tipo de reacciones podría o no tener ese niño que apenas está creciendo, y cómo guiarlo. Además, los límites son necesarios para evitar comportamientos violentos.
1. Sea una persona clara siempre