Niños youtubers millonarios, ¿cómo es eso de criar celebridades?
Con la fama a corta edad en la casa, el poder de los padres podría limitarse. ¿Cómo se maneja?
Quiero pasarme la vida aprendiendo cosas nuevas y me hice periodista para asegurarme. Escribo sobre tecnología y gastronomía en la sección de Tendencias.
El youtuber que más dinero ganó el año pasado fue Ryan Kaji (Ryan’s World), un niño de 8 años que sube contenido de educación, curiosidades y su día a día. Según el ranquin de los youtubers mejor pagados en 2019 de Forbes, se calcula que las ganancias de Ryan fueron de 26 millones de dólares. No solo por lo que obtiene de su canal, que cuenta con más de 26 millones de suscriptores, sino por las alianzas con marcas, publicidad, eventos, entre otros. Empezó a los 3 años, cuando sus papás subían videos del niño destapando juguetes.
En el ranquin sobresale otra niña: la rusa de 5 años Anastasia Radzinskaya (Like Nastya). Se ubicó en el tercer lugar de la lista por obtener el año pasado 18 millones de dólares en ganancias por su oficio como youtuber. “Se ha convertido en una de las creadoras de mayor crecimiento en el mundo, gracias a los videos en siete idiomas que la muestran jugando con su padre en sus canales”, describe el informe.
Lo que ganaron en un año los dos niños —que apenas suman un poco más de una década de vida— equivale a más de 166.000 salarios mínimos vigentes en Colombia. El informe de Forbes da algunas luces que explican la exorbitante suma: “Como los niños han demostrado, los videos son solo el comienzo. Ryan ahora tiene una línea de juguetes, ropa y artículos para el hogar de marca que se venden en Target, Walmart y Amazon, un programa de televisión derivado en Nickelodeon y un trato con Hulu para reempaquetar sus videos. Nastya, que recibe cheques de seis cifras de marcas patrocinadoras como Danone y Legoland, lanzará una línea de juguetes y juegos para móviles y publicará un libro. El año pasado, se mudó con sus padres desde Krasnodar, Rusia, y ahora vive en Boca Ratón, Florida, EE.UU.”.
Criar celebridades, el reto
Que el talento de menores de edad se convierta en una mina de oro, y que sus ganancias difícilmente superen a la de los padres, cada vez es más común debido al auge de las redes sociales. A veces la imagen de los padres también se expone en ese camino, como sucede en el caso de la rusa Nastya, que siempre sale en los videos con su papá. También pasó al inicio de la carrera de la bailarina Madison Ziegler, que saltó a la fama global por bailar en varios videos musicales de la cantante australiana Sia. Sin embargo, “Maddie” estuvo frente a cámaras desde los 9 años, cuando participó con su mamá Melissa Gisoni en el reality Lifetime’s Dance Moms.
Hace 6 años, cuando se publicó “Chandelier”, el primer video de Sia en el que Maddie fue la protagonista, ella tenía 10 años y en su cuenta de Instagram se leía claramente que era su mamá quien administraba sus redes sociales. El contenido era infantil y la mostraba a ella en varias actividades cotidianas. En 2016, la mamá de la bailarina compartió en una entrevista con la revista Cosmopolitan los retos de criar a una celebridad de 13 años. “Nuestra vida familiar no cambió con el programa de televisión; los problemas vinieron con las redes sociales. Mi hija me decía: ‘Mamá, la gente me odia’. Y yo decía: ‘No es realmente la gente. Es gente sin rostro’. Hay tantas cuentas falsas de mi hija y gente que se hace pasar por ella. Contraté a un gerente de redes sociales cuando mi hija empezó a ser popular”, dijo Melissa en entrevista.
A los 13 años, Madison ya tenía un agente, un mánager y un abogado. Era invitada a fiestas con estrellas de Hollywood como Courteney Cox e iba con su mamá, aunque no estuviera cerca de ella. Sus padres cuentan que han intentado darle una vida normal fuera del trabajo, con obligaciones que debe cumplir en el hogar, por ejemplo.
Melissa reveló en ese entonces que para ella la clave ha sido que Madison tenga modelos de conducta positiva y cree que eso “le dará una gran longevidad en el negocio. Sia es un modelo a seguir para ella. Me dijo un día: ‘No creo que nunca beba alcohol’ o ‘Nunca tocaré las drogas’, porque tiene a la gente diciéndole que es malo, que no lo haga”, expresó a Cosmopolitan.
Casos como el del actor Macaulay Culkin, de las películas “Mi Pobre Angelito” o “Ricky Ricón” , muestran que la relación padres e hijos se puede complejizar cuando la entrada principal de dinero viene del menor de edad. Un archivo de prensa de The New York Times, de 1997, cuenta que “los ingresos de la familia (de Culkin) se derivaron de los honorarios de gestión de la carrera de actor de Macaulay”. Eso se tradujo en pleitos legales entre los padres y eventualmente en una separación del actor con su vínculo familiar.
De acuerdo con la psicología evolutiva, lo normal es que una persona comience a desarrollar sus ideas sobre la independencia, el bien y el mal, las relaciones, entre otros temas de la vida adulta, a partir de los 13 años, explica Nicolás Cadavid, psicólogo clínico y profesor de la Universidad CES. Sin embargo, diferentes circunstancias de vida pueden llevar a un niño a relacionarse con las responsabilidades de un adulto desde muy temprano y eso no es algo necesariamente malo.
“Ahí la clave son los modelos que tiene ese niño en su entorno”, agrega Stephany Muñoz, magíster en psicología clínica. Ella explica que del año cero al siete de vida, una persona se hace ideas de lo que admira, lo que le gusta y aspira a ser. “Si los padres no hacen parte de ese esquema, difícilmente van a seguir las reglas del hogar. Es ahí donde los padres no deberían convertirse en mánager de sus hijos famosos, porque eso podría afectar la relación”, indica.
Con las redes sociales, serán cada vez más comunes los niños millonarios. Incluso podría ser el suyo .