“¡Más fuerte, padre, más fuerte!”: reacción de pastora durante sismo de 6.1 en Lima
El temblor dejó una persona muerta, mientras que diversos distritos de la capital peruana reportaron haberlo sentido fuertemente.
La pastora Nélida Roja, de la iglesia evangélica El Gran Yo Soy en Lima, Perú, conmocionó a todos con su reacción durante un temblor de 6.1 que sacudió la capital peruana durante el culto.
Lo que parecía ser una sesión tranquila de culto en el distrito de San Martín de Porres, en Lima, Perú, fue sorprendido por un sismo de magnitud 6.1 que remeció la ciudad peruana. La pastora Nélida Rojas de la iglesia evangélica El Gran Yo soy se encontraba dando el sermón en el culto cuando el temblor los sorprendió a todos.
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Sin embargo, para la sorpresa de muchos de los que estaban ahí, Nélida alzó una de sus manos y dijo “más fuerte, más fuerte” mientras se sacudía la iglesia.
Según el Instituto Geofísico de Perú, el sismo de magnitud 6.1 del domingo 15 de junio tuvo su epicentro a 30 kilómetros al suroeste del Callao y una profundidad de 49 kilómetros.
Las autoridades reportaron una muerte: un mototaxista aplastado en Independencia, mientras que también se reportaron algunos deslizamientos en la Costa Verde. El movimiento se sintió muy fuerte en varios distritos de Lima, desde San Miguel hasta Miraflores, Chorrillos y La Victoria.
“Gloria a Dios, aleluya”
La manera en que la pastora se apropió del temeroso hecho dejó atónitos a todos los asistentes del culto. Todo era paz y calma, cuando de la nada el piso empezó a moverse.
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Algunos asistentes miraban nerviosos a su alrededor, ella, en lugar de pedir calma o buscar refugio, levantó la voz y pidió a Dios que el temblor aumentara, “¡más fuerte, Padre, más fuerte, aleluya!”, exclamó Nélida Rojas, con el suelo moviéndose.
Y, añadió, “¡Eso significa que nuestro Padre Celestial está obrando! No se asusten. Si usted está a cuenta con el Señor, debe gozarse más bien. Decirle gracias, Padre. Santo Dios”.
Para algunos, esta reacción fue un acto de fe inquebrantable, una muestra de confianza absoluta en lo divino y en el poder de Dios. Para otros, un acto de total inseguridad e irresponsabilidad en un momento de alto riesgo y tensión.