Wordle, el juego de palabras que llenó las redes de cuadrados verdes

Una tabla de 5 x 6 se despliega cuando entra a la página que hace clic en “Jugar”. Se trata de Wordle, un juego con seis intentos para adivinar una palabra de cinco letras que cambia todos los días. Cuando pone una palabra, en la tabla se marcan con gris las letras que no incluye la palabra que tiene que adivinar; con amarillo, las que sí incluye, pero están en el lugar equivocado, y con verde, las que están donde tienen que estar. La primera palabra abre el juego, hay quienes ya tienen una clave que les ayuda a descartar rápidamente el mayor número de letras. Con suerte, esa primera fila se llenará de cuadrados verdes, sino, puede seguir intentando. No invente que el juego tiene un diccionario.

El reto puede ser con usted mismo, al final le queda la estadística del número de jugadas, aciertos y lo bien que distribuyó las letras. Sin embargo, como suele suceder con los sociables seres humanos, la cosa es más divertida cuando se comparte, por eso todos los días puede encontrarse en cronología de Twitter o en el grupo de amigos de Whatsapp, así fue que se hizo viral.

Wordle es una creación de Josh Wardle, un ingeniero de software de Brooklyn, que con una sencilla programación le hizo un juego de palabras a su pareja, para pasar el rato durante la pandemia. Decidieron compartirlo en el grupo de Whatsapp familiar y fue tan exitoso que Wardle lo abrió al público general, sin muchas pretensiones. Inesperadamente, hace un par de días se lo vendió a The New York Times por más de un millón de dólares, para que el periódico lo incluya en su catálogo de pasatiempos.

El juego está en varios idiomas y, a pesar de la sencillez de su interfaz, es retador y cada vez más popular. Una de las más recientes versiones la hicieron un grupo de fanáticos de Taylor Swift, que programaron Taylordle, la misma dinámica, pero alimentado con las letras de las canciones de Swift y datos de su vida, como el nombre de sus exnovios.