¡Despegó el Webb!

Décollage champ large, le 25/12/2021. | Wide view lift-off. 12/25/2021.

Hola Galileanos!!

Como muchos de ustedes recordarán, los despeges me causan una emoción sin igual. El del Ariane 5, este 25 de diciembre, no fue la excepción, y más aún porque desde hace varios meses estaba en plan de seguir los pasos de este fantástico lanzamiento.

Décollage champ large, le 25/12/2021. | Wide view lift-off. 12/25/2021.

Imagen de la Agencia Espacial Europea (ESA)

 Según lo previsto por el equipo de lanzamiento, a las 7:20 am del 25 de El diciembre este nuevo ojo espacial partió rumbo a L2, o Segundo Punto de Lagrange, lugar desde el que esta máquina fascinante se acoplará a sus propios sistemas. El Telescopio espacial James Webb abrirá una perspectiva única para la ciencia, apuntando a distancias muchísimo más alejadas de las que ha logrado captar uno de sus antecesores, el igualmente fantástico telescopio espacial Hubble.

Paso a paso estarémos atentos del avance y despliegue del Webb, y ojalá sus primeras imágenes, una vez todo esté listo, comiencen a darnos la información que tanto anhelan los científicos, y las sorpresas que tanto disfrutamos los amantes de la divulgación de las ciencias.

Perseverance, en agenda para este jueves 18 de febrero

Hola Galileanos!!

La ya tradicional precisión de la NASA nos pone en agenda para el próximo jueves 18 de febrero. Perseverance, una de las sondas más observadas de los últimos tiempos, debe llegar al planeta Marte justo ese día, tras varios meses de viaje por el espacio, y en paralelo con dos sondas más: una de origen chino y la enviada por Emiratos Árabes Unidos, cuyos descensos ya tuvieron lugar en días recientes.

Así, dejamos la invitación y estaremos escribiendo con respecto a este tema en los próximos días.

La luna de Gonzalo Arango

Llegada del hombre a la Luna, el 20 de julio de 1969 (Foto NASA)

Hola Galileanos!!

En la exploración de miradas diversas con respecto a lo que muchos de nosotros hemos visto, leído y escuchado con respecto a los cuerpos celestes, y con relación a la astronomía en general, hallamos cosas curiosas, llamativas, útiles y oportunas, como también, de vez en cuando, encontramos asuntos completamente fuera de lo que podríamos llamar “común”.

Gonzalo Arango”Fotografía cortesía de Juan Carlos Vélez Escobar, quien la utilizó en la portada de su libro Gonzalo Arango – Pensamiento Vivo.” Texto y foto tomados de la página oficial de Gonzalo Arango.

Gonzalo Arango (1931-1976) fue uno de esos personajes que, sin duda, pensó en la luna como un objeto tan disímil como tantos otros que pasaron por su mente. En tiempos del cuarto creciente, y de variaciones importantes en el comportamiento del clima local, el interés que tenemos por seguir de cerca los movimientos de la luna y cada una de sus fases jamás pasa desapercibido. Para “El Profeta”, todas estas cosas tampoco pasaban de largo, y se quedaban presentes en su memoria, dejándolas por escrito en algunos de sus textos.

Así, por ejemplo, su “Poema Tristísimo” menciona a la luna al final del texto, tal vez como un olvido, tal vez como un recuerdo:

Poema tristísimo

Si muero
te invito al sol
alma mía
y no olvides
llevar tu cuerpo

Sufriremos felices
y juntos seremos
carne de luz
en la memoria de Dios

Y si no hay Dios
lo mismo da

Recordaremos el sol
que tanto nos gustaba
allá en Cali Colombia
Nuevo Mundo ¿Recuerdas?

¿O era en la luna?
¡Lo olvidé!

Fuente: Obra negra. Santa Fe de Bogotá, Plaza & Janés, primera edición en Colombia, abril de 1993

El alunizaje
Aunque soy fiel amante y seguidor de la literatura nadaísta desde el octavo grado del colegio (gracias al profe Dario Cano, que cumplía labores docentes en el área de lengua castellana, tanto en mi Colegio, el Instituto San Carlos, como en el Colegio Salesiano El Sufragio, en el barrio Boston), y de que cada tanto tiempo me sorprende algún nuevo texto de toda clase de temas con alusiones directas al mismo satélite natural, siento que la visión de Gonzalo Arango refleja muchas de las emociones de momentos tan críticos como el primer alunizaje humano en el cuerpo Selenita, el 20 de julio de 1969.

Y digo lo de las emociones encontradas porque, para la ciencia y los científicos, es innegable que se trataba de uno de los acontecimientos más importantes en la historia de la humanidad. La llegada del hombre a la luna marcaba un antes y un después en decenas de situaciones y escenarios, pasando por los militares, los políticos, los puramente científicos y, naturalmente, también causó sus efectos en los asuntos literarios.

Y es que, sin duda, la luna es y será una fuente nativa de inspiración, por lo que algunos poetas de la época escribieron infinidad de líneas con toda clase de alusiones a la hazaña de la NASA en aquella fecha memorable. Algunos de aquellos escritos lamentaban que un ser humano, tan impoluto y poco digno de Selene, la luz de los sueños, hubiese sido pisoteada por un humano indolente que dejó sin gracia la prosa y el verso, por el simple hecho de pisar suelo lunar, caminar sobre el y tomar muestras de uno de los tesoros literarios más adorados de la historia.

En este sentido, recuerdo haber leído un texto en un periódico de circulación nacional (en mis tiempos escolares), del que lamento no recordar el nombre. Se que recorté la página porque, al leer con detalle, encontré un texto de Gonzalo Arango (que jamás he logrado volver a ver, aún ni con la ayuda de Google), en el que El Profeta se quejaba del exabrupto lamentable cometido por la NASA (en su Apolo 11)  y por Armstrong al haber dañado la pureza de la luna, reduciéndola a un simple objeto científico en el que una nave espacial había posado sus cohetes.

Así las cosas, y sin hallar aún el texto que recuerdo en mi memoria, les anexo otro más, un tanto distinto, en el que Arango pone su particular forma de pensar y expresarse al aludir a lo sucedido aquel 20 de julio de 1969.Con respecto al título del poema, he hallado varias versiones del mismo, y este parece ser el más aceptado). Ustedes dirán:

Para eterna memoria

Según estaba previsto por
los computadores de la Nasa,
Siendo exactamente las 20:19
(Greenwich MeanTime)
en el Centro Espacial de Houston,
el selenauta Neil Armstrong
abrió la escotilla del “Lunar Module”,
descendió uno a uno, lentamente…
los nueve peldaños de la escalerilla
y puso pie en la Luna
a 330.000 kilómetros de su casa.
Era un momento eterno, ¡aterrador!
En una mano empuñaba la bandera
de su Patria. ¡El Colón de la Luna!
Lo embargaba una emoción tan tremenda
que no pudo evitarlo y soltó un pedo.
En la majestad del silencio selenita
delató la presencia del hombre en la Luna.
Aunque el incidente no estaba previsto
en el riguroso programa espacial,
pasará a la historia.
Fue un pedo sublime.
¡Nadie lo niega!

Gonzalo Arango

* Hallado en este blog (click)

Algunos enlaces:

 

El Challenger, 25 años de recuerdos

Hola Galileanos!!

Último despegue del Challenger, el 28 de enero de 1986

El 28 de enero de 1986 pasó a la historia de la exploración espacial con inmensa tristeza y pesadumbre, pues ocurrió lo impensable con uno de los admirados y visionarios transbordadores espaciales. A sólo 73 segundos de su partida, el Challenger hizo explosión.

No tengo la menor duda de que  para quienes en esos tiempos, ya distantes, estábamos viendo la señal de televisión, el tema quedó grabado en nuestras mentes y llenó para siempre una parte de nuestras cabezas, pues por ningún  motivo resultaba imaginable semejante desastre. Eran los tiempos de Ronald Reagan en la presidencia de los Estados Unidos, y los años de la llamada Guerra de las Galaxias, de la Guerra Fría y de tantos otros acontecimientos.

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La Estación Espacial Internacional sobre Medellín

la Estación Espacial Internacional. Foto propiedad de la Nasa

la Estación Espacial Internacional. Foto propiedad de la Nasa

Hola Galileanos!!

Este fin de semana, o mejor dicho, el domingo 29 a las 06:22 pm, con total precisión, veremos aparecer sobre nuestras cabezas la Estación Espacial Internacional (ISS) por un lapso de 5 minutos, un tiempo bastante apropiado para disfrutar de semejante objeto artificial orbitando sobre nuestro cielo.
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