PorJuana Vélez GalloUniversidad EafitMercadeo, cuarto semestre juanavelezgallo@gmail.com
A mí me duele mi país. Me duele este pedazo de tierra que está metido entre montañas y rodeado por mares. Me duele que la gente decida hablarse con los puños, que la ley se distorsione cuando mágicamente sale una mano de un bolsillo.
A mí me duele que la sangre no fluya por amor sino por odio. Me duelen los malos tratos, la gente que está en cautiverio y los malos gobiernos. Me duele la incapacidad de convivir en paz, las miradas de rabia y rencor, que al pasar los años solo se vuelven más intensas y dolorosas.
Gran parte del dolor que experimenta el país se encuentra en el pasado, en los recuerdos: en esas primeras imágenes que se vienen a la cabeza, sombrías...