Ya escribí sobre lo que se nos viene con las provocaciones venezolanas y la debilidad de Santos y su Canciller y además introduje el tema del congresito, ya aprobado, hecho a la medida de La Habana: un golpe de Estado para que Santos pueda firmar su paz con los terroristas, sin participación del pueblo, que es el constituyente primario, por puro miedo porque ese pueblo no apoyará con su voto lo acordado y por acordar en Cuba. Es que al presidente le urge finiquitar este proceso para aspirar a un Nobel.
¿Será que no le importa que Colombia deje de ser un Estado Social de Derecho y entre, como “joya de la corona”, en el castrochavismo modelo Moscú? ¿Tan pronto se nos olvidó lo que vimos cuando en 1989 cayó el Muro de Berlín? ¿Seremos ciegos frente...