Se acabó este 2014, más rápido de lo normal, y en Colombia muchos –en especial la “clase” política y dirigente- queda con cuentas pendientes, esas se suman a las del año pasado y antepasado, incluso algunos ya suman varios períodos incumpliendo pero ahí siguen, felices, campantes y despreocupados, pues solo en año electoral es que se acuerdan de quienes los llevan al poder y ahí sí se ponen las pilas a repartir mercados, inodoros, cemento y tamales. Política con hambre.
De esta manera, nos quedaron debiendo:
Juan Manuel Santos, un avance real y palpable del proceso de “diálogo” que adelanta en La Habana con las Farc. Así nos diga que todo va bien, que ve cercana la firma final del acuerdo, los colombianos no lo percibimos así. Su tumbos diarios...