Querido Gabriel,
No me gusta hablar de violencia. Seguramente tengo estrés postraumático, al haber sobrevivido en la Medellín de los 80 y 90. El estallido de un disparo me sobresalta, me provoca salir corriendo. Por eso, no fue fácil ver completa la película de Cristina Gallego y Ciro Guerra, Pájaros de Verano. Sin embargo, por dura y hermosa a la vez, quiero compartir mis impresiones, invitarte a verla y a conversar. Me hace falta una tertulia para poder decantarla, para aprehender lo bello y procesar la amargura que me quedó al final.
Pájaros transcurre en la cultura Wayúu, de nuestra Guajira, en su bellísima lengua, sus paisajes inverosímiles, sus cantos, sus ropas, sus rostros impávidos. Es un mundo que está al mismo tiempo tan cerca y tan...