En aras de la discusión, aceptemos que había que cambiar balas por votos y que es mejor que echen discursos y no que echen bala. En conclusión, digamos que había que tolerar que las Farc hicieran política. Pero el costo es excesivo, es antidemocrático y siembra las semillas de nuevas violencias.
Para empezar, aunque la Constitución establece que no podrán aspirar a cargos de elección popular quienes hayan sido condenados por delitos comunes, todos los miembros de las Farc, sin excepción, podrán hacerlo. Incluso los responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad. ¿No bastaba con que lo hicieran todos menos los responsables de los crímenes más atroces? Además, tal y como está el acuerdo, los responsables de estos crímenes podrán ser electos...