Con frecuencia, en Colombia hacemos alarde de la gran riqueza natural que tenemos. En particular, destacamos que somos una de las naciones del mundo más ricas en disponibilidad de agua y en biodiversidad.
Sin embargo, no hacemos mayores esfuerzos por preservar y asegurar un manejo sostenible de estos valiosos recursos. Por el contrario, por décadas se han venido destruyendo las fuentes de agua y hemos arrasado con los bosques, la flora y la fauna.
En este camino de destrucción hemos acabado con quebradas, ríos y lagunas y con especies vegetales y animales. Por cuenta de ello, en diversos lugares de nuestra geografía se han agudizado, por ejemplo, los problemas de disponibilidad de agua y la afectación de los suelos.
Adicionalmente, hemos acabado...