Al escribir esta columna no sé si tenemos presidente o si vamos a segunda vuelta. En cualquier escenario, la nueva conversación política tendrá que trascender de promesas generales a desarrollos concretos. Proponemos tres criterios orientadores de una nueva conversación: cómo se va a implementar lo propuesto, cuánto (metas) en las distintas propuestas; y bien, pero bien determinante, cuáles las principales características de los equipos ministeriales y demás.
Tres fuentes privilegiadas para ese tipo de conversaciones. La primera, con quiénes también gobiernan: los mandatarios territoriales. Los alcaldes de las ciudades capitales se dirigieron a los candidatos de ayer, para plantearles en qué temas críticos necesitan apoyo decisivo del nivel central....