Como personalmente vi incontables personas en la marcha del 2 de abril y porque a través de las filmaciones de un “dron” teleguiado, Colombia entera conoció el apoteósico desfile en contra de este Gobierno y de las Farc, creía que no había por qué “llover sobre mojado”. Pensaba que la verdad sería aceptada. ¡Inocente yo! Juan Manuel Santos, bastante acostumbrado a desvirtuar los hechos, dijo que serían unas 65 mil personas y sus enmermelados repetían que la jornada había sido un fracaso. El Gobierno con todos los medios a su alcance, trató de adulterar un movimiento en el que participó la inmensa oposición que tiene el país. Interminables filas de personas, con verdadera mística, rechazaban las políticas del presidente Santos, pues según las...