Así como al agua y plantas, mantener la tierra viva es el deber. La pasada sequía nos mostró a un país muy poco educado y altamente vulnerable al clima, en gran parte por las malas prácticas para cultivar, por el mal pastoreo y la imparable extracción de minerales. ¿Cuándo tendremos por fin una agricultura y minería inteligente?, capaz de aprovechar los servicios que provee la tierra manteniendo sus bienes como el agua para los campesinos que vienen detrás? El culpable no fue El Niño, sino un país sin motivación para aprender.
Es por esto que ante la llegada de una fuerte Niña (70 % de probabilidad) ¿tendremos los mismos desastres del 2010, 2011 y 2012? ¿Qué tanto funcionarán las obras de reconstrucción y las medidas implementadas en estos cuatro...