Atontados por la propaganda oficial y aupados por burócratas extranjeros que alaban “la paz”, derivamos hacia la calamidad con una nueva carta de navegación de corte comunista, celebrando y riendo desentendidos de la amenaza que se aproxima, como en la crónica del Titanic.
Desde su séptima conferencia en el año 82, la organización narcoterrorista farc tiene su rumbo claramente marcado. Y ahora, embebida en el fracasado marxismo-leninismo, siguiendo las enseñanzas de su padrecito Stalin, intoxicada con las peroratas de su comandante eterno Chávez, asesorada por reptilescos comunistas españoles, por Cuba y por Venezuela y conforme al plan estratégico del Foro de Sao Paulo, a esta camarilla se le han abierto las compuertas necesarias para avanzar...