A pesar del sufrimiento provocado por el hombre y avivado por la desigualdad, las injusticias, las guerras, los desplazamientos forzados y la miseria, la felicidad también tiene su día.
Se llama Día Internacional de la Felicidad y fue creado por la Organización de las Naciones Unidas para reconocer su importancia como una de las aspiraciones legítimas y universales de los seres humanos.
Para el secretario general Ban Ki-moon, es una oportunidad para proclamar la supremacía de la paz mundial, el bienestar y la alegría como objetivos por los que la humanidad debe luchar. Desde 2012, la ONU acordó celebrarlo el 20 de marzo. Tal vez por eso la felicidad fue noticia destacada en muchos periódicos del mundo esta semana.
La celebración me lleva a preguntarme...