Las Farc ganaron mucho. Más de lo que suponían. Su imagen internacional estaba por el suelo. Se les había declarado grupo terrorista por los principales organismos multilaterales del mundo. En las encuestas de opinión ocupan posiciones peores que las del país político, el Congreso y la Justicia, colmo del desprestigio. Con la firma del Acuerdo tendrán un estatus de pares del Estado para entrar a rediseñar las nuevas instituciones de derecho que se deben adaptar a sus ambiciones y exigencias. Obtuvieron en la mesa de La Habana lo que nunca pudieron ganar con las armas.
Las Farc demostraron gran habilidad de persuasión en el proceso de paz. Como consecuencia de tener poco pasaron a ganar mucho. El Estado ingenuamente aún cree que lo ganó todo y...