Para muchos es una noticia intrascendente. Para millones de agricultores de los países más pobres del mundo es una noticia trascendental. La Corte Suprema de Justicia de la India decidió prohibir las patentes de semillas.
La decisión afecta a las empresas que dominan el multimillonario negocio de las semillas transgénicas. Sin embargo, beneficia a más de 500 millones de agricultores hindúes obligados a cultivar una variedad de algodón modificado genéticamente por Monsanto, gracias a las patentes que protegían su monopolio.
Monsanto promovía la venta de sus semillas modificadas con la promesa de que podían cultivarse tanto en tierras bien irrigadas como en tierras secas. La realidad era distinta: las semillas de Monsanto no solo eran un 8.000...