Escandalosas son las llamadas interceptadas por la policía judicial a Roberto José Prieto Uribe (quien, entre otras cosas, se muestra experto en componendas, manipular testigos y borrar evidencias), a raíz de la investigación por el ingreso de dineros de Odebrecht a las campañas presidenciales santistas; escuchar esas piezas, es un doloroso ejercicio para entender el estercolero que es la actividad política en el país con sus desaforados niveles de bajeza, pudrición, cinismo e irrespeto.
Pero también es muy indecoroso el papel que juegan algunos medios de comunicación masiva en estos asuntos, como lo evidencian dos ejemplos: El primero, el comportamiento de quienes le construyeron una entrevista a Prieto Uribe en el 2017, a través del periodismo...