¿Qué es lo que más valora un profesor por estos días cuando los estudiantes están de vacaciones? La respuesta es simple: que no lo jodan con reuniones, con cursitos pendejos, con capacitaciones que no valen la pena, con un cerro de planillas y formatos que debe llenar, aprovechando que, supuestamente, no tiene nada que hacer porque no están los estudiantes.
Un profesor es un hombre que celebra la sabiduría, tal vez por eso valora muchísimo estas “horas muertas” cuando los estudiantes se han ido. Ahora, después de dar clases, calificar y atender alumnos, puede dedicarse a preparar los cursos del nuevo semestre, a buscar nuevos libros en la biblioteca, a terminar por fin algún artículo, a preparar una nueva investigación, etc. Esto es igual tanto...