En diciembre la mayoría de las sociedades del mundo concentran su atención en efectuar un balance sobre lo sucedido en el año próximo a terminar y crear ilusiones, expectativas y proyectos para el año venidero. Eso sucede en el campo personal, familiar, empresarial y comunitario. Es una bella época que convoca a la alegría, la solidaridad, la unidad de propósitos, en un ambiente marcado por la satisfacción de dar, recibir y compartir. Las tensiones disminuyen y los buenos sentimientos afloran, opacando lo negativo y destructivo.
La Corporación La Paz Querida no es excepción en esta buena costumbre. La semana pasada, en el Aula Máxima de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, en Bogotá, se realizó la clausura de la segunda fase de los “Diálogos Intergeneracionales”...