Le agradezco al doctor Raúl Tamayo por dedicarme una de sus Ñapas. En ella estableció que mis opiniones en El Colombiano se sienten como “cucaracha en la sopa”.
La verdad es que nunca había leído a Don Raúl, pero después que me hicieron caer en la cuenta de su comentario, me dediqué a un estudio atento de sus textos y quedé con grandes preocupaciones.
La mayor es que Don Raúl siente, hace tiempo, lo que se puede describir como un amor platónico por el sanguinario trabajo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Van algunos ejemplos.
En el 2004 Don Raúl expresó su gratitud a los paramilitares de la siguiente manera: “Todos a sotto voce reconocían a quienes han hecho posible que haya paz en Urabá y en eso, todos tenemos que reconocer el trabajo...