Una señora lengüilarga, se encuentra con una amiga cuyo esposo es un viejito coqueto y le dice:
--Oye, Concha, ¿a ti no te molesta que tu esposo, a estas alturas, esté andando detrás de jovencitas?
--¿Y por qué habría de molestarme? Los perros callejeros viven andando y ladrando detrás de bicicletas y motos y hasta ahora no he visto al primero montado en una.
Los colombianos todavía podemos decir que vamos en la bicicleta de la democracia, o en la motocicleta de la libertad de expresión, pero con una jauría de perros ladrando detrás nuestro, impulsados por el comunismo internacional.
Estos perros rabiosos se manifiestan de distintas formas. Hay uno disfrazado de “ideología de género”, que es la manera en que el comunismo ateo se atreve a interferir...