Lo irrisorio es, según el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, lo que “mueve a risa y burla”; lo “insignificante por pequeño”.
Dada su lejanía de la realidad que afecta a la mayoría de los trabajadores, el aludido vocablo resulta aplicable en estos días para calificar la pequeña cifra del ajuste en el salario mínimo, que, sin exagerar, ha significado en términos reales, más que la congelación, la disminución de los ingresos que reciben los colombianos, en especial los más pobres.
En efecto, según lo acaba de informar el DANE, la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) al terminar el año 2015 fue del 6,77 por ciento. El mismo organismo reconoce que el rubro de mayor impacto en ese aumento -el mayor en los últimos...