Las decisiones que han adoptado algunos municipios de prohibir la explotación minera en sus territorios por motivos ambientales han generado algunas inquietudes sobre hasta dónde se puede llevar este tipo de posiciones cuando se trata de otras actividades, como la agricultura.
El problema es que, aunque la agricultura tiene a su favor que produce bienes que, como los alimentos, son vitales para la humanidad, al mismo tiempo tiene un historial muy grande de destrucción y afectación severa del medio natural.
Según los expertos, las actividades agrícolas y ganaderas son consideradas como uno de los mayores contribuyentes al calentamiento global, al tiempo que emiten más gases de tipo invernadero que el conjunto de automóviles, camiones, trenes y...