De acuerdo con las informaciones de prensa, la mayor parte de los colombianos se sienten optimistas por los avances que experimenta el proceso de paz que se adelanta en La Habana.
Independiente de los alcances y consecuencias que en el aspecto social, político y humano pueda traer un acuerdo de esta naturaleza, tarde o temprano, para el común de la gente y con más verás para quienes trajinamos en el derecho público, surgirá el interrogante relacionado con lo que está sucediendo o va a suceder con nuestra Constitución.
La Carta de 1991 se construyó por la Asamblea Nacional Constituyente, como un instrumento idóneo para lograr los objetivos de la paz, bastante remotos en aquel entonces, por la situación de orden público y la hegemonía del narcotráfico....