La efervescencia de las criptomonedas le ha estado quitando el sueño al gobierno de Pekín. Al igual que al resto del planeta, la fiebre y el esnobismo despertado por los bitcoins también se hizo sentir dentro de la geografía china. La embriaguez se apoderó de los entendidos en los temas digitales hasta que el gobierno tomó cartas en el asunto y de un solo plumazo acabó con la enfermedad.
El primer movimiento tuvo lugar en septiembre pasado cuando las autoridades endurecieron su posición en contra del bitcoin, del ripple y del ethereum prohibiendo que se levantaran fondos en el vasto territorio para nominarlos en monedas digitales. El gran protagonista fue el Banco Central, cuyas autoridades aseguraron, al inicio de este año, que las medidas...