San Ignacio ya tiene la firma que faltaba para ser distrito
Con el decreto 0693 del 2021 se adoptó el Distrito Creativo, Educativo y Patrimonial San Ignacio como Área de Desarrollo Naranja (ADN)
Periodista y magíster en Escrituras Creativas. Buzo de corazón, amante de los viajes, el arte y las buenas historias. También escribo cuentos.
El Distrito Cultural, Educativo y Patrimonial San Ignacio es un proyecto que viene desde 2017, en el que diferentes actores público privados encabezados por Grupo Argos, ProAntioquia, la Universidad de Antioquia, Comfama y la Alcaldía de Medellín, buscan englobar en un mismo espacio los mayores atractivos del centro como una estrategia para rehabilitar este sector de la ciudad, mejorando entre otras cosas su urbanismo. Sin embargo, hasta ahora logran la firma del alcalde Daniel Quintero que los ratifica como un Área de Desarrollo Naranja (ADN), la figura legal que equivale a un distrito creativo.
En palabras de su director Hernando Gómez, esta distinción les brinda visibilidad frente a entidades nacionales e internacionales como el Ministerio de Cultura, “Si uno no es visible no lo tendrán en cuenta ni en políticas ni en programas, entonces ya no es solo una visibilidad local, de la ciudad, ahora es nacional”, de esta forma pueden acceder a distintos beneficios, por ejemplo, han empezado a recibir llamadas “para hacer parte de programas de cultura, de creatividad en todo el espacio del territorio San Ignacio, eso nos abre las puertas de nuevas iniciativas que ayudan a consolidar el territorio”.
Así mismo, este decreto los incluye “en el marco normativo para ser invitados a muchos eventos y a muchas iniciativas económicas que tengan que ver con la creatividad y la cultura”. Por ejemplo, “entramos automáticamente a la Red Mundial de Distritos Creativos y Culturales (Global Culture District Network), lo cual nos lleva a compartir experiencias de uno y otro lado, que siempre benefician el conocimiento para poder tener un distrito todos los días más armónico, más próspero y más llamativo”.
Actualmente esa red cuenta con otros 45 miembros, entre los que destacan Times Square en Nueva York y el Recinto de las artes de Melborne en Australia.
¿Qué sigue?
Gómez resalta que ahora el trabajo que tendrá el distrito será entender las normativas fiscales y las otras iniciativas económicas para facilitar “que le pueden servir no solo a los actores culturales sino a los colegios y universidades que están asentadas allí”. Es decir, deben entender bien lo que implica la normativa para poder transmitírselo a todos los actores del territorio y promover proyectos para que este siga creciendo.
Además, “sigue socializar mucho internamente para que esta suma de actores culturales y creativos redunde en más y más proyectos que hagan que crezca este territorio”.
¿Por qué San Ignacio?
Gómez explica que hay dos tipos de distritos creativos, los que son incididos y los que surgen espontáneamente. El del Perpetuo Socorro, que es un proyecto de 2019, hace parte del primer grupo, mientras que el de San Ignacio, pertenece al segundo.
Sergio Restrepo, gerente del Claustro Comfama, advierte que esta generación espontánea se dio porque en esta zona de la ciudad es la que todos los habitantes de Antioquia recuerdan cuando piensan en la ciudad y en el centro.
Allí, en ese espacio (ver mapa) hay 80 centros de educación, por los que diariamente transitan entre 100.000 y 120.000 estudiantes, además se asientan 12 teatros, 44 espacios culturales y una agenda de eventos que supera los 300 por mes. El área suma 28 sitios de interés histórico, 11 espacios para el disfrute del público y 21 bienes declarados de interés cultural.
El caso más representativo de esa tradición lo representa el Claustro. En 1803 se dio allí lugar al primer gran proyecto educativo que tuvo el departamento y también fue allí mismo donde tuvo lugar la primera obra de teatro que se hizo en la ciudad en 1822 “como parte de los actos que inauguraban el colegio de las primeras letras”, explica Restrepo.
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