En itagüí temen que dos árboles centenarios sean talados para poder hacer nuevas obras
Residentes están preocupados, pues cuatro árboles del centro del municipio ya fueron cortados para tal fin. La Alcaldía y el Área Metropolitana aseguran que los árboles están protegidos y brindan explicaciones del asunto.
Periodista de la Universidad de Antioquia. Al igual que Joe Sacco, yo también entiendo el periodismo como el primer escalón de la historia.
A la redacción de este periódico llegó la queja de unos ciudadanos de Itagüí preocupados por lo que consideran un ecocidio que ya se llevó por delante cuatro árboles de su zona céntrica, y que encima tiene en riesgo otros dos árboles que la comunidad considera patrimoniales dada su edad.
De acuerdo a lo expresado por uno de los vecinos, sobre la calle 51 entre las carreras 49 y 48 del centro de Itagüí –donde antes se ubicaba la plaza de mercado– se encontraban seis frondosos árboles entre ellos dos grandes ceibas, que daban sombra y el tan necesario toque de naturaleza al congestionado sector.
Sin embargo, hace una semana, en un operativo calificado como “relámpago” llegaron unos operarios que talaron rápidamente y sin dar explicaciones cuatro de los árboles: dos aguacates, un pomarosa y una yuca pie de elefante.
La falta de información por parte de la alcaldía se convirtió en confusión entre la comunidad. Unos dicen que los árboles fueron tumbados por estar enfermos, mientras otros señalan que se debió a que se van a realizar obras civiles en la zona. Lo que no entienden, según sus palabras, es como los entes territoriales se dan el lujo de tumbar árboles en una zona donde estos más bien escasean.
No obstante el principal temor de la comunidad es que los dos árboles que ellos señalan que se tratan de ceibas de entre 80 y 100 años de antigüedad –ubicadas a cada extremo de la calle– también caigan a tierra a punta de motosierra.
“Esas son dos ceibas grandes que están en muy buen estado. La gente dice que también las van a tumbar para ampliar la vía, sería muy triste que eso pasara” comentó un residente.
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Otra de las quejas en la zona es que, según comentaron los vecinos, se intentó darle aviso a la Secretaría de Medio Ambiente local, pero hasta ahora la entidad no se había puesto en contacto con ellos para ahondar en su denuncia.
Este diario busco a la Alcaldía de Itagüí para conocer más detalles del asunto que tiene preocupados a los habitantes y conocer cual será el futuro de estos venerables árboles.
Según detallaron desde la Alcaldía de Itagüí, lo que se piensa hacer sobre la calle 51 son las obras de compensación urbanística que debe realizar por obligación la constructora del centro comercial La Gran Manzana, erigido justamente en los predios del antiguo mercado.
“Hay que recordar que los constructores usaron parte de la vía para hacer la ciclorruta provisional pero con el compromiso de que cuando terminaran las obras del edificio, se debía hacer la compensación urbanística consistente en la construcción de la ciclorruta permanente”, detallaron desde la Alcaldía.
Desde la municipalidad comentaron también que a raíz de esta situación y de que las obras se harían en dicha franja de espacio público, la Alcaldía hizo una solicitud expresa al Área Metropolitana del Valle de Aburrá para poder realizar el aprovechamiento forestal, así es como llaman las entidades públicas a la tala de árboles con permiso de la autoridad ambiental correspondiente.
La Alcaldía dijo que tras verificar las condiciones, el Área dio el visto bueno para talar los árboles y por ello se deberá hacer una “compensación arbórea”, es decir que se deberán plantar nuevos árboles para reponer los perdidos.
La Alcaldía también hizo énfasis en aclarar que las dos ceibas no se talarán porque incluso tienen protección especial ambiental y según la normativa solo entran en aprovechamiento forestal las especies que no hagan parte de un ecosistema o que no cuenten con dicho refuerzo legal.
“Hay que recordar lo que ha pasado con otras obras en el municipio como por ejemplo el Corredor Metropolitano. En la zona de Induamérica, donde también hay una ceiba, tocó pasar los trazados del corredor porque ahí estaba este árbol y no se puede tocar”, apuntaron.
Este diario también se puso en contacto con el Área Metropolitana, quien confirmó el aval para la tala y además suministró la Resolución Metropolitana CM6.08.22375, firmada en mayo de 2024, que da más detalles de la autorización.
En el documento se especificó que el permiso se dio para el “proyecto Gran Manzana ciclo-infraestructura y Estación Saludable, para la conexión del corredor de la Quebrada Doña María y las estaciones del masivo en jurisdicción del municipio de Itagüí; y mejoramiento de las zonas del centro de Itagüí, en cuanto a la remodelación de andenes, espacios públicos e iluminación”.
En el documento aparece que la propuesta inicial era talar 11 árboles de la zona alrededor del centro comercial Gran Manzana, pero finalmente se optó por talar cuatro, trasplantar cuatro (una dracanea y tres palmas de araca) a zonas vecinas como el parque El Brasil.
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El informe señala además que se deberán conservar cinco árboles de la zona: dos chefleras, una palma areca y dos samanes. Según esto, se da a entender que los centenarios árboles que tienen preocupados a los vecinos no son ceibas, sino samanes que igualmente deberán quedar al margen de la tala.
Finalmente el reporte confirma que por los cuatro árboles talados, se deberán sembrar 15 nuevos y además la municipalidad deberá comprometerse con el mantenimiento de otros 10 que ya están en estado juvenil.
Si bien el anuncio se vuelve una especie de paz y salvo para los antiguos árboles, hecho que debería tener tranquila a la comunidad, esta también lamenta que se haya tumbado unos árboles que se necesitan en dicho corredor por donde transitan tantos vehículos, incluso aquellos que más parecen chimeneas con ruedas.
“Itagüí es el municipio más contaminado de Colombia. Y sí, es cierto que se necesita la ampliación de la vía pero ¿hasta que punto el progreso se impone a la naturaleza?”, puntualizó otro vecino.